¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1097

Jay sostuvo los girasoles con una mirada sospechosa en su rostro. “¿Te di estas flores?”.

Los girasoles de diamantes simbolizan la felicidad eterna.

Probablemente la amaba y por eso le dio una bendición tan cálida, ¿verdad?

Angeline estaba de mal humor y permaneció en silencio durante todo el viaje.

Mientras tanto...

Del lado de la Señora Ares, después de buscar por todas partes a Sera, finalmente la encontró llorando desesperadamente debajo de un puente.

Cuando Sera vio a la Señora Ares, no había gratitud ni piedad filial en su mirada, solo un brillo hosco que salió disparado de sus ojos. Ella gritó y la acusó.

“Resulta que eres tan amable conmigo porque eres mi madre”.

“Finalmente entiendo por qué nunca puedo vencer a Angeline en nada. Es porque perdí el momento en que nací. Soy una hija ilegítima que tuviste con otra persona. Con esta identidad, nunca más podré mantener la cabeza en alto”.

“Te odio”.

Las lágrimas rodaron por el rostro de la Señora Ares. “¿Por qué te subestimas a ti misma, Sera? Aunque seas una niña nacida fuera del matrimonio, tu padre sigue siendo un hombre de bastante reputación”.

Los ojos de Sera se llenaron de anhelo una vez más. “¿Quién es él?”.

La Señora Ares respondió: “Él es el expresidente de Empresas Bell, Steven Bell”.

Sera nunca había oído hablar de una persona así en Empresas Bell y no pudo evitar sentirse desanimada, por lo que dijo: “¿Steven? Je, je, incluso Stanley se ha convertido en una cosa del pasado, y ni hablar de Steven. Empresas Bell ahora está bajo Gran Asia y ya no es tan prestigioso como solía ser. Además, actualmente la persona en poder es de la generación más joven, entonces, ¿qué posición tiene él en la familia?”.

La Señora Ares explicó: “No lo sabes, pero Stanley es tu tío. Aunque dirige Empresas Bell, Steven es realmente quien tiene la última palabra en la compañía”.

Sera parecía escéptica. “¿De verdad?”.

La Señora Ares dijo: “Ahora él está enfermo, así que no le conviene mostrarse en público”.

Al ver que Sera ya no encontraba su origen tan repulsivo, la Señora Ares sugirió: “Sera, perteneces a la familia Bell. Si quieres, puedo llevarte de regreso con la familia Bell”.

Sera comenzó a sopesar sus opciones. Si se quedaba con la familia Severe, sería suprimida por Angeline. Quizás tendría una segunda oportunidad de tener éxito después de ir con la familia Bell. Ella asintió. “Ya que soy la hija de la familia Bell, entonces debería regresar con la familia Bell”.

El rostro de Jay se crispó antes de decir de una manera autocrítica: “¿Por qué era tan malo en ese entonces?”.

Angeline se alejó.

“¡Oye!”, Jay la llamó y golpeó las esposas en el poste para crear ruido.

“Necesito usar el baño”.

Angeline se volvió, abrió las esposas y lo arrastró al baño.

Como las esposas eran demasiado cortas, se paró junto a la taza del inodoro, mientras que Angeline se paró frente a él.

Jay arrugó la cara incluso más que cuando sufría de estreñimiento. La miró sin palabras. “¿Cómo se supone que debo hacer mis necesidades si me miras así?”.

Angeline se burló. “Qué dramático”.

Luego, cuando ella se dio la vuelta, Jay levantó la mano y trató de noquear a Angeline cuando de repente ella dijo: “Sé que has perdido la memoria y no puedes recordar muchas cosas ahora, pero me gustaría recordarte que las personas en las que confías no siempre son confiables y que las personas que odias en realidad no son tan molestas. Solo espero que no te arrepientas de nada cuando recuperes la memoria”.