¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1150

“De acuerdo”.

Zayne le envió un mensaje firme y decisivo a Grayson.

Zayne: [Angeline ya no puede controlar ni administrar Gran Asia. Encuentra una solución tú mismo].

Cuando Grayson vio su mensaje de texto, él supuso que algo tenía que estar muy mal con la salud de Angeline.

Grayson se paró frente a las ventanas francesas mientras miraba el sol naciente con un rostro oscuro y sombrío. “¿Dios realmente va a poner fin a Gran Asia esta vez? Esto definitivamente no es lo que quieres ver, ¿verdad, padre? Cuando fundaste Gran Asia cuando eras adolescente, dijiste que solo serías lo suficientemente digno para estar de pie junto a ella si trabajabas lo suficiente para acumular tu riqueza y ascender a la escala social más alta. Gran Asia es un símbolo del amor que se tienen usted y la Srta. Severe. La Srta. Severe todavía te ama, entonces, ¿cómo puede Gran Asia morir así por así?”.

“Dime, ¿qué debería de hacer, padre?”.

Después de mucha deliberación, Grayson se dirigió a la amplia sala de conferencias.

En el pasado, él se paraba justo al lado de Jay o incluso al lado de Angeline. Mientras estaba rodeado por un vasto mar de estrellas titilantes, se enorgullecía de su capacidad para mantener todo bajo control.

Ese día, sin embargo, Grayson solo se sentía impotente.

“La Srta. Severe está enferma hoy. La reunión de hoy se pospondrá a cinco días después”. Grayson se acercó al podio de la sala de conferencias y anunció la noticia. Luego ignoró las miradas sospechosas en los rostros de los accionistas y se fue a toda prisa.

Dar a conocer la noticia de que la presidenta estaba enferma podría servir como un arma de doble filo. Aquellos que codiciaban Gran Asia podrían volverse aún más inescrupulosos al manipular y controlar Gran Asia a partir de ese momento.

Sin embargo, Grayson fue lo suficientemente inteligente como para posponer la junta de accionistas a cinco días más tarde. Fue como si hubiera arrojado una bomba de humo: les estaba diciendo a los accionistas que, aunque la Srta. Severe estaba enferma, ella estaba bien.

En cinco días, ambas partes mirarían desde el exterior.