¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1151

Steven era un hombre astuto e ingenioso, después de todo. Para asegurarse de que el plan era infalible, le recordó a Sera de una manera particularmente cautelosa. "Encuentra una oportunidad para acercarte a Angeline, Sera. Intenta averiguar qué tan grave es realmente su enfermedad. Si mi suposición es correcta, Angeline probablemente esté completamente paralizada esta vez. Si ese es realmente el caso, entonces uniremos fuerzas con Empresas Titus en la junta de accionistas en cinco días y la obligaremos a dimitir".

Sera miró a Nancy con aire de suficiencia. Era como si ser muy valorado por Steven fuera equivalente a recibir un honor supremo. "Está bien, papá”.

Al día siguiente, Sera se disfrazó de miembro de la familia de un paciente y se coló en el Hospital Gran Asia. Cuando llegó a la sala de personas importantes, Sera esperó a que Zayne fuera a visitar a Shirley antes de colarse en la sala de Angeline.

Angeline estaba tumbada en la cama, paralizada. Cuando vio a Sera, una pizca de ira salió de sus ojos.

"¿Qué estás haciendo aquí?".

Sera se quitó las gafas de sol y se acercó a Angeline.

Después de todo, ella se había quedado en la familia Severe durante muchos años y personalmente se hizo cargo del completamente paralizado Viejo Gran Amo Severe. Cuando vio a Angeline, se dio cuenta de que estaba paralizada.

Sera levantó el brazo débil de Angeline y se rio con sarcasmo. "Te pareces al abuelo de muchas maneras, Angeline. Eres tan inteligente como él, tan talentosa como él, e incluso tus síntomas de trastorno de ansiedad son exactamente los mismos que los de él".

Angeline cerró los ojos. "Piérdete”.

Sera sonrió triunfalmente. "El día que he estado esperando ha llegado, Angeline. Dime, ¿qué crees que hará el Amo Ares cuando te vea en este estado medio muerto? Supongo que podría darte una bofetada porque mataste a su esposa e hijos. Ahora existe un amargo resentimiento entre ustedes dos. El Amo Ares probablemente esté ansioso por matarte él mismo para aliviar el odio en su corazón".

Las lágrimas brotaron de los ojos de Angeline. Finalmente supo por qué Jaybie estaba tan furioso e impulsivo ese día. La habían retratado como una persona tan vil y cruel frente a él.

Ella era claramente la persona que más lo amaba en este mundo, pero en el corazón de él, ella se había convertido en la persona que más lo había lastimado.

Incluso cuando el odio amargo los había separado, Jaybie seguía sin poder castigarla.

Mientras tanto, en la sala de Shirley.

Zayne se sentó junto a la cama y le preguntó a Shirley con ternura y cuidado: "¿Qué te gustaría comer?".

La enfermedad de Shirley ya estaba contenida. Sus mejillas se veían rosadas y estaba muy animada.

"Estoy bien con cualquier cosa".

Cuando Zayne tomó una pera de la canasta de frutas, Shirley lo detuvo y dijo: "La Pequeña Angeline dijo que las peras significan separación. No queremos separarnos, ¿verdad?".

Las manos de Zayne se suspendieron en el aire antes de tomar una manzana. "Las manzanas están bien, ¿verdad?".