¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1318

Jay alejó de una bofetada el cuerpo del joven con toda su fuerza.

El niño recibió un fuerte golpe en el pecho y voló hacia atrás como una mariposa con las alas rotas. Se tambaleó cuando aterrizó en la nieve, pero se levantó con un equilibrio extraordinario.

El carácter inquebrantable del joven hizo estallar su deseo de lograr su objetivo.

En su cosmovisión, no existía el concepto de derrota en un enfrentamiento, solo el de victoria.

Mientras quisiera ganar, definitivamente podría ganar.

En los últimos años, sus logros en artes marciales habían sido impulsados ​​por situaciones difíciles sin salida.

El niño apretó los puños y de repente saltó en el aire.

Su cuerpo era como una hoja liviana y era como si pudiera dar pasos en el aire.

Jay entrecerró sus ojos de halcón en su mayor parte. Apenas utilizó trucos ingeniosos, quizás debido a su escaso deseo de vivir. Por lo tanto, voló y simplemente chocó con el cuerpo del niño.

Entonces, ambos cayeron sobre la nieve. Ni ganadores ni perdedores.

“Discúlpate”, dijo Jay indignado.

Había una mueca de desdén cruel en los ojos del joven. Le sería imposible disculparse con un villano tan asesino.

“¿Qué hice?”, le preguntó el chico de vuelta.

“Destruiste mi pastel”.

El joven se burló: “Es solo un pastel”.

Un aura asesina apareció de repente en los ojos de Jay. No se trataba del pastel en absoluto.

Era la culpa y la nostalgia que sentía como padre hacia sus hijos.

Cuando Jay y el joven se levantaron, preparándose para la segunda ronda de su feroz batalla, Cole apareció abruptamente con varios de los Corbetas.

“Él está aquí, Joven Amo”.

“Debes haber obtenido ese temperamento vengativo tuyo del abuelo”.

Jay lo fulminó con la mirada y lo empujó antes de caminar hacia adelante temblando.

“¿Qué estás haciendo aquí?”, preguntó él de nuevo.

Cole lo siguió. “El Viejo Gran Amo Yorks me pidió que te captu… quiero decir, que te invitara de vuelta”.

Jay estaba atónito. Al ver la actitud de Cole hacia él, pudo adivinar que su identidad había sido expuesta.

“¿Cómo te enteraste de mi identidad?”. Jay se dio la vuelta.

Cole se encogió de hombros mientras sus ojos se nublaban. “Es porque abusas de tu cuerpo de esa manera justo después de la muerte de Angeline. Sería un tonto si no lo supiera”.

Jay se dio la vuelta temblando mientras amenazaba a Cole. “Será mejor que esperes que mi querida Angeline esté viva y bien. De lo contrario, levantaré y arrasaré con todo tu Monte Perla”.

Cole no era de los que se aferraban abyectamente a la vida, por lo que abrió los brazos y lanzó la precaución al viento. “No quiero vivir más si Angeline está muerta, de todos modos. Si me matas ahora, tal vez pueda encontrarme con Angeline en el más allá”.