¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1319

El gran afecto de Cole por Angeline estaba haciendo que Jay quisiera golpearlo violentamente.

“Te lo advierto, Cole Yorks. Borra a Angeline de tu mente. Angeline es mía. Ya sea en esta vida, o en la siguiente, o por el resto de la eternidad. Ella solo puede ser mía. Cuando está viva, es mi persona. Cuando esté muerta, será mi fantasma. No permitiré que nadie más la codicie”, Jay agarró furiosamente el cuello de Cole mientras le advertía con furia.

“Además, Angeline no está muerta. Deja de maldecirla”.

Cole estaba atónito, y sus pupilas desanimadas de repente se deslizaron hacia la dulce primavera donde comenzaron a aparecer brotes verdes florecientes. La vibrante sensación primaveral despertó su caótica alma.

“¿Cómo sabes que no está muerta?”, preguntó Cole emocionado.

Jay pronunció: “Intuición”.

El estado de ánimo primaveral de Cole volvió instantáneamente al frío invierno.

“¡Intuición, mi c*lo!”. Cole siempre había sido amable y elegante, incluso bajo la influencia de Spencer y Noel. Él era capaz de permanecer impoluto y caballeroso.

Sin embargo, su corazón había caído de los cielos altos a las profundidades de un valle. No pudo evitar maldecir en voz alta debido a su mentalidad colapsada.

Jay miró a Cole con sus ojos de halcón como si fuera un superviviente que tenía todo bajo control. “Cole Yorks, el que ama a Angeline soy yo. Ella siempre estará en cualquier lugar donde yo esté, y ella no estaría en paz si me dejara solo. Al igual que antes, incluso cuando ella murió, su alma volvió a mí”.

Cole estaba atónito. Él acercó la mano para tocar la frente de Jay. “¿Te has… vuelto loco? La gente no vuelve de entre los muertos”.

Jay apartó la mano de Cole de un golpe y replicó: “No entiendes el amor entre Angeline y yo. Nada puede separarnos, ni siquiera la muerte”.

Cole mostró una expresión preocupada. “Te has vuelto loco por amor, Jay Ares”.

Jay le puso los ojos en blanco y siguió caminando.

Cole solo podía asumir que Jay se había vuelto completamente loco. Esto hizo que se sintiera aún más preocupado de dejarlo solo, por lo que le ordenó a los Corbetas: “Vayan y captúrenlo de vuelta”.

Los Corbetas recibieron su orden. “Sí”.

La violencia en los ojos de Jay se volvió cada vez más cruel. “Ahora puedo ser amable contigo, Cole Yorks, porque no estoy seguro del bienestar de Angeline. Si Angeline realmente murió en el Monte Perla como ustedes han dicho, entonces no solo nunca los reconoceré como mi sangre, ¡incluso personalmente los dejaré morir en mis manos!”.

Cole se sintió responsable de todo y preguntó: “La muerte de Angeline fue causada por mí. Si quieres matar a alguien, debería ser a mí. ¿Por qué estás arrastrando al abuelo y a mi papá a esto?”.

“¡Han fallado en tu educación!”, se burló Jay, enojado.

Cole: “…”.

Jay era un personaje irracional cuando estaba enojado. Definitivamente era el descendiente del Viejo Gran Amo.

Como Jay estaba de mal humor, Cole no se atrevió a decir nada que lo hiciera enojar más. Él simplemente soportó en silencio la actitud agresiva de Jay hacia él.

Jay finalmente lo soltó y se fue temblando.

Cole miró la apariencia desolada de Jay y se sentía inexplicablemente nervioso.