¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1342

“¿Te gustaría hacer algo, Angeline?”. Jay se sentó en el sofá.

Angeline se acurrucó en sus brazos y se sorprendió un poco. “Lo acabamos de hacer, ¿no es así, Jaybie?”.

Jay: “…”.

“Debes estar tan aburrida que tu cabeza está llena de pensamientos pervertidos”.

Angeline se dio cuenta de que se había equivocado de idea y se rio tímidamente. “¿Qué quieres hacer, Jaybie?”.

“Quiero…”. Jay era reservado. “Hacer linternas voladoras por Bebé Robbie”.

Angeline estaba dispuesta a hacerlo. “De acuerdo”.

Angeline se levantó y jalo de Jay con entusiasmo. “Vamos a comprar los materiales, Jaybie”.

Jay respondió: “Sí”.

Como dos niños inocentes, abrieron la puerta con entusiasmo solo para escuchar una voz fría y gélida.

“¿A dónde van?”.

Angeline pensó que era uno de los miembros de Fantasma y dijo: “Vamos al supermercado”.

“¿Qué quieren comprar?”.

“Algunos materiales para hacer linternas voladoras”.

“Yo las compraré por ustedes”.

Angeline protestó: “De ninguna manera, tengo que comprarlos yo misma”.

La sinceridad lo era todo cuando se trataba de hacer linternas voladoras.

Esta era la bendición que ella le daría a Bebé Robbie, así que ¿cómo podía dejar que alguien más lo hiciera?

“¿Cómo se supone que dos personas ciegas vayan de compras?”.

Angeline pisoteó con fuerza. “¿Siquiera te escuchas a ti mismo? ¿Eso fue lo que te enseñó el Sr. Ares?”.

Jay tomó a Angeline en sus brazos y la tranquilizó diciendo: “No te enojes, Angeline. Relájate”.

Angeline lo abrazó y comenzó a llorar. “Él me humilló, Jaybie. Disciplínalo”.

Jenson vio lo preocupado que estaba su papi y pudo adivinar que su papi ya lo había reconocido.

Jenson reflexionó: '¿Cuándo se enteró papi?'.

¿Cuándo les dio los enrollados de tortilla?

¿Cuándo estaba teniendo un duelo con Spencer?

A Jenson le sorprendió lo enigmático que era su papi.

Lo había escondido tan bien.

“Mami”, dijo Jenson suavemente.

Angeline se quedó estupefacta. “¿Eres tú, Jens?”.

Jay dijo con una sonrisa: “Él ha sido nuestro ángel de la guarda en estos últimos días. De lo contrario, las cosas tampoco hubieran sido tan tranquilas para nosotros”.

Jenson pudo escuchar lo orgulloso que sonaba Jay.