¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1473

La impresión inicial de Judy sobre Bebé Robbie era que era muy joven, y lo miró con desprecio. Ahora que sabía cuántos conocimientos tenía Bebé Robbie, mostró admiración por él.

"¿Conoces la solución para este veneno?", preguntó Judy humildemente.

Bebé Robbie sacudió la cabeza. "La composición de este veneno es compleja, y es difícil encontrar todas las fórmulas en poco tiempo. A menos que se encuentre al que lo envenenó y seamos capaces de conseguir el antídoto, no podrá recuperarse".

Jay caminó hacia Zechariah y trató de comunicarse con él. "Tío Zechariah, ¿puedes decirnos quién te envenenó?".

Zechariah le miró fijamente con las pupilas inyectadas en sangre. La parte blanca de sus ojos parecía estar cubierta de ramas negras de árbol. Era una visión aterradora.

Tal vez debido a las altas habilidades en artes marciales de Zechariah y a su fuerte fuerza de voluntad, hizo que él empezara a hablar abruptamente de forma poco clara.

"Jay, encárgate de Judy por mí".

Tal vez sabía que su tiempo estaba llegando a su fin, por lo que confiar a Jay el cuidado de Judy era su última preocupación.

Jay dudó un poco, pero se aferró a la mano de Zechariah y dijo: "No te preocupes, Tío Zechariah, yo cuidaré de Judy por ti".

Después, Zechariah no pudo pronunciar ni una palabra más.

Judy enloqueció y gritó apenada: "Padre...".

Jay actuó como un patriarca y le dijo a Judy: "No es el momento de alterarse, Judy. Debemos buscar rápidamente al asesino y conseguir el antídoto para salvar a tu padre. Piensa, ¿dónde se ha metido tu padre?".

Judy estaba abrumada por la tristeza mientras sollozaba. "Padre suele pasearse a esta hora por la Calle 108 de Fortaleza en la Colina. Él siempre busca garantizar la seguridad de 108 Fortaleza antes de dirigirse a casa para poder descansar con tranquilidad".

Jay se dio la vuelta y salió. "Iré a echar un vistazo a Calle Colinas".

Judy dijo: "Hermano Jay, no estás familiarizado con el terreno por aquí. Iré contigo". Ella losiguió después de hablar.

Inesperadamente, Judy le devolvió la sonrisa. "Aunque parezca joven, tengo grandes habilidades en las artes marciales. Mis habilidades son mejores que las del Joven Amo, Hermano Jay. Me consideran la líder de la nueva generación".

Jay fue incapaz de quitársela de encima, y su rostro apuesto parecía sombrío. No pudo evitar sentirse pesado en su corazón. Si Angeline se enteraba de que estaba tan cerca de Judy, volvería a ponerse celosa.

"Ya que tienes grandes habilidades de combate, entonces no necesitarás mi protección, Judy. Vayamos por caminos separados a buscar al asesino. Tú baja y yo subiré...".

De repente, Judy corrió hacia él, sujetándolo con fuerza con una mano. Dijo lastimosamente: "Hermano Jay, no quiero ir en una dirección distinta a la tuya. Sé que tienes miedo de que tu mujer se ponga celosa...".

Jay contestó con cierto desagrado: "Me da más miedo que no se ponga celosa".

Entonces, se sacudió bruscamente la mano de Judy como si estuviera evitando una plaga y avanzó.

En la oscuridad, un par de ojos afilados, como almas saliendo de un antiguo pozo, miraron a Jay con mucho resentimiento y odio. Había una sonrisa malvada en sus labios finos.