¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1578

Chloe estaba incrédula por la audacia que Cole tuvo al ahuyentarla. Aprovechando su estatus de noble, dijo sin escrúpulos: “Soy la almirante de Juicio Final. Tengo una posición más alta que tú y soy tu mayor en términos de estatus. ¿Cómo te atreves a ahuyentarme, Cole Yorks?”.

Cole dijo: “Tía Chloe, un héroe guarda silencio sobre sus glorias pasadas. Ser la almirante de Juicio Final ahora es cosa del pasado. ¿Crees que aún mereces el título de almirante con el estado actual de tu salud?”.

Al regresar a Juicio Final, Chloe fue muy estimada, y ella disfrutó el honor que le brindaba este título.

Cole, sin embargo, tocó su punto débil, aplastando el último pedacito de vanidad que le quedaba. Chloe se rompió emocionalmente y se enfureció.

“¿Tienes ganas de recibir una paliza, Cole Yorks? Me aseguraré de que tu padre te golpee 30 veces. Me gustaría ver cómo seguirás siendo tan arrogante después de eso”.

Cole dijo: “Angeline es mi invitada. Estoy dispuesto a aceptar 100 golpes sin una sola queja, así 30 no son nada”.

Angeline finalmente tragó el bocado de comida. La Hermana Shirley le entregó un vaso de agua. Se enjuagó la boca, ya no estaba de humor para disfrutar más de los manjares de Capital Imperial.

Dejó la mesa del comedor y se acercó a Chloe lentamente. Angeline estaba claramente furiosa y resentida, pero frente a Chloe, era como un globo sin aire, ya que le permitía que la empujara como quisiera.

Su voz era suave y no tenía fuerza. “Mamá, cuando me arrojas barro, solo traes deshonra a los Yorks, además de lastimar a Jaybie. Espero que seas cautelosa con sus palabras y acciones en el futuro”.

Chloe miró a Angeline con incredulidad. “¿Estás tratando de educarme sobre cómo ser un ser humano?”.

Angeline se mantuvo amable. “Mamá, eres parcial en tus palabras y acciones. Solo te lo recuerdo por tu propio bien para que no dañes tu propia reputación”.

Chloe se puso de pie abruptamente y abofeteó a Angeline en la cara.

Angeline no lo esquivó. La miró con lágrimas en los ojos. Su tono era severo y firme cuando le advirtió: “Esta es la segunda vez que me pegas, Mamá. Espero que no haya una tercera vez”.

“¡Mamá!”. Él corrió hacia adelante y levantó a Chloe, que todavía estaba echando espuma por la boca.

Chloe miró a Angeline con un par de ojos mortales. Su mirada parecía como si estuviera diciendo: “Mira a la esposa con la que te casaste”.

Preocupado por Chloe, Jay le informó a Angeline a toda prisa: “Volveré. Espérame”.

Se fue a toda prisa con Chloe en sus brazos.

Tan pronto como se dio la vuelta, Angeline comenzó a balancearse y se derrumbó en el suelo.

Con lágrimas en sus ojos, miró la espalda de Jay mientras se iba como el viento.