¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1607

“Papá, Bebé Zetty dijo que no vendrán a cenar a casa”, gritó Bebé Robbie hacia la cocina después de colgar el teléfono.

Jenson respondió: “Entendido”.

En ese momento, el teléfono de Bebé Robbie sonó una vez más, y cuando vio el identificador de llamadas familiar, se asombró tanto que tomó el teléfono y corrió hacia la cocina.

La puerta de vidrio transparente estaba cerrada por dentro, y Bebé Robbie procedió a golpearla, mientras señalaba con el dedo el teléfono con entusiasmo.

Jay y Jenson asumieron que estaba hablando por teléfono con Bebé Zetty, por lo que el frío dúo de padre e hijo hizo la vista gorda ante la reacción exagerada de Bebé Robbie.

“Hola. ¿Dónde estás ahora, Mamá? Bebé Robbie te extraña mucho”. Bebé Robbie tuvo que levantar la voz a propósito.

Jay abrió la puerta de vidrio y se paró frente a Bebé Robie, sus pupilas parecían aturdidas. En ese momento, la sangre en su cuerpo comenzó a hervir. Se quedó paralizado en su lugar por la emoción, y no pudo imaginarse qué debía hacer a continuación.

Jenson fue quien le insinuó a Bebé Robbie que activara el altavoz...

Cuando Bebé Robbie presionó el botón del altavoz, escucharon la voz de Angeline.

“Mamá volverá pronto, Bebé Robbie. Tienes que comer y dormir bien para tener energía para estudiar. Si te sientes aburrido, trata de tener algunas mascotas cerca para distraerte. Y también, ayuda a Mamá a cuidar a tus hermanas de la División de Inteligencia Militar”.

Ella dijo todo en un solo aliento. Por su tono, Jay pudo escuchar lo inestable que era la respiración de ella. Eso claramente tenía que ver con su debilidad física.

Bebé Robbie dio la vuelta a la conversación. “Todos te extrañamos mucho, Mamá, especialmente Papá. Su anhelo por ti se está volviendo desastroso ahora, y ha perdido mucho peso…”.

Angeline guardó silencio.

Jay estiró su mano abruptamente y Bebé Robbie le entregó el teléfono.

Al otro lado de la línea.

Aturdida, Angeline sostuvo el teléfono durante bastante tiempo.

La Sra. Yorks se acercó y le dio una palmada en el hombro: “¿De verdad planeas ignorarlo por el resto de tu vida, Angeline?”.

Angeline dijo: “Sería mejor para mí no provocarlo en este momento”.

Ella parecía tener muchas razones para alienarlo. Ella odiaba a Chloe, pero Jay era su hijo más querido. No podía garantizar que no lo usaría como una herramienta para tomar represalias contra Chloe en un ataque de furia.

Justo como cuando estaban en Monte Perla. Jay obviamente no había cometido un gran error. Sin embargo, ella aún así le había dado una bofetada en la cara. Sintió un poco de placer por buscar venganza después de ver la expresión horrorizada de Chloe.