Resumo do capítulo Capítulo 1606 de ¡Buenas noches, Señor Ares!
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“Mientras estés a salvo, Angeline, Jaybie está dispuesto a permitir que los dioses acorten mi vida…”. Incluso se había vuelto supersticioso.
Por la noche, Jay salió de Gran Asia desesperado.
Cuando regresó a Jardín Alegre, Jenson y Bebé Robbie estaban junto a la puerta, mirándolo en silencio como un par de estatuas.
“Papá parece estar de muy mal humor”. Bebé Robbie señaló con tristeza.
Jenson respondió: “Mira con atención. No es que parezca, realmente está de mal humor”.
“Papá”, lo llamaron los dos chicos al unísono.
Jay se las arregló para esbozarles una pálida y débil sonrisa. Extendió las manos para palmearlos superficialmente.
“¿Dónde están todas sus hermanas?”, preguntó Jay con desánimo.
“Todavía de compras”.
Jay entró en la sala de estar y se dejó caer en el sofá.
Jenson y Bebé Robbie se miraron. Luego, Bebé Robbie dijo angustiado: “Papá no puedes seguir estando así”.
Jenson respondió: “Papá solo está preocupado por Mamá. ¿Hay alguna forma de llegar a ella, Bebé Robbie?”.
Bebé Robbie lo pensó. “Puedo intentar”.
Bebé Robbie y Jenson caminaron hacia Jay, y debido al temperamento frío de Jenson, no sabía cómo consolar a su padre.
Bebé Robbie tiró de la mano de Jay y le prometió repetidamente: “No te preocupes, Papá. Me aseguraré de que Mamá regrese lo antes posible”.
Jay miró a Bebé Robbie, pareciendo completamente indefenso y derrotado en ese momento. “¿Tienes alguna buena idea?”.
Jay se puso de pie. “Voy a hacer la cena”.
Jenson dijo: “Te ayudaré, Papá”.
Ahora que había más personas en la familia, su carga de trabajo para preparar tres comidas al día era más pesada. Antes de obtener la aprobación de Angeline, Jay se mostraba reacio a contratar a un ama de llaves para los chicos.
Temía que Angeline se enfadara.
Cuando Jay y Jenson caminaban hacia la cocina, sonó el teléfono de Bebé Robbie.
Jay y Jenson procedieron a girar la cabeza abruptamente cuando Bebé Robbie tomó el teléfono.
“¿Qué pasa, Bebé Zetty?”.
Cuando descubrieron que era una llamada de Bebé Zetty, había una expresión de decepción en los rostros de Jay y Jenson. Procedieron a caminar hacia la cocina.
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