¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1708

El Gran Viejo Amo Yorks miró a Jay como si le suplicara ayuda. “Jay…”.

Jay estaba en una situación difícil. Recordó las innumerables noches en las que Angeline intentó suicidarse y autolesionarse. El rostro de ella se había llenado de desesperación e inconmensurables lágrimas. Jay dijo con miedo persistente: “El cuerpo de Angeline no puede soportar más daño. Lo siento, Abuelo. No aceptaré que Angeline regrese a la casa de los Yorks. Especialmente cuando Mamá todavía es tan hostil hacia ella”.

El Gran Viejo Amo Yorks golpeó la mesa con ira. “¡Hah! Tu madre es realmente otra cosa. Ha hecho algo tan terrible y terminó completamente aislada, pero no se ha arrepentido”.

Jay dijo: “La hostilidad de Mamá está peor que antes”.

La expresión del Gran Viejo Amo Yorks se volvió completamente negra.

El Gran Viejo Amo Ares también tuvo un ataque de rabia. “Tu madre es testaruda y no se atreve a aceptar la derrota. Después del incidente de Angeline, ella no tuvo el más mínimo arrepentimiento. Incluso se sintió resentida porque la criticamos”.

Jay guardó silencio.

Él ya había tomado la decisión de no permitir que Angeline regresara a la Capital Imperial.

Esa noche, quizás debido al aire frío, Jay comenzó a toser cuando se levantó al día siguiente.

La condición física de Jay siempre había sido excelente. Sin embargo, esta vez, el resfriado era tan fuerte que apenas podía dejar de toser.

Una vez que el Gran Viejo Amo Ares se enteró de que Jay estaba enfermo, se sintió angustiado por su nieto. Con severidad le dijo al Gran Viejo Amo Yorks: “Todo esto es por tu hija. Jay tuvo que cuidar a la enferma Angeline todo este tiempo, así que ¿cuándo tendría la oportunidad de descansar bien por la noche? La enfermedad de Angeline fue muy grave, por lo que es posible que no solo esté inquieto, sino que también esté lleno de ansiedad durante todo el día. Eso es perjudicial para su cuerpo. Sé muy bien que Jay no se ha resfriado en décadas”.

El médico recomendó la hospitalización de Jay.

Sin embargo, Jay lo rechazó firmemente. “No. Tengo que volver a Ciudad Nube mañana. Puede recetarme medicamentos. Estaré bien después de un poco de medicina”.

El Gran Viejo Amo Ares sabía que Jay no se sentía cómodo debido a Angeline. No podía decidir si dejar que Jay se fuera o quedarse ahí.

Después de todo, Angeline sufría de depresión y trastorno de ansiedad. Si Jay no estaba cerca, ¿haría alguna tontería?

El Gran Viejo Amo Ares estaba muy desconcertado.