¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1709
Sobre ¡Buenas noches, Señor Ares! - Capítulo 1709
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Sin embargo, el resfriado llegó con demasiada violencia. Al mediodía, Jay comenzó a tener fiebre. Su temperatura corporal se elevó a 41 grados centígrados, e incluso el valiente Jay no pudo resistir el surgimiento de esta enfermedad. Se acostó en la cama como si estuviera en su último aliento.
Con lo último que quedaba de conciencia, simplemente seguía exclamando: “Angeline, Angeline…”.
Como si estuvieran conectados telepáticamente, Angeline había estado aturdida desde que se levantó por la mañana. Estaba distraída durante la comida y Zayne decidió burlarse de ella. “¿Quizás la comida de tu Hermano Mayor no se adapta a tu gusto?”.
Angeline sacudió la cabeza y mantuvo los ojos en el teléfono.
Zayne preguntó: “¿Esperando su llamada?”.
Angeline asintió.
“Si no te llama, puedes llamarlo”, dijo Zayne.
Luego, Angeline tomó el teléfono para llamar a Jay.
Nadie contestó el teléfono durante bastante tiempo, y la otra persona contestó justo cuando el tono de llamada estaba a punto de terminar.
Sin embargo, la persona que contestó el teléfono no era Jay sino Jenson.
Jenson vio el número desconocido, por lo que su voz era rígida. “Hola, habla Jenson Ares”.
La suave voz de Angeline se escuchó en la otra línea. “Jens, es Mamá”.
Los ojos de Jenson se llenaron de sorpresa. Su voz ya no era fría ni rígida cuando gritó: “Mamá”.
Jay se sentó lánguidamente en la cama, con la espalda apoyada en la cabecera de la cama. Al escuchar a Jenson llamar a la otra parte ‘Mamá’, supo que Angeline era la que llamaba.
Jay tomó el bolígrafo y el papel junto a él y rápidamente escribió en él. ‘¡Dile que dejé mi teléfono en casa!’.
Jenson asintió con la cabeza hacia Jay y le explicó a su mamá: “Mamá, Papá está visitando a Chloe en el hospital. Dejó su teléfono en casa”.
Angeline exhaló un suspiro de alivio. “Dile a Papá que llame a Mamá cuando llegue a casa”.
“Está bien, Mamá”.
“Jens, ¿tienes algo más que decirle a Mamá?”. Angeline podía sentir la ligera vacilación y el silencio de Jenson.
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