¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1738

Chloe estaba furiosa. “No te he visto desde hace un tiempo, pero te has vuelto bastante mordaz, ¿eh?”.

Los ojos de Angeline brillaron con frialdad cuando rugió: “¡Tú eres quien me convirtió en esta persona que soy ahora! Admito que fue mi mala suerte que me hicieras daño, pero no puedo creer que en realidad impusieras tus pensamientos ignorantes, codiciosos y egoístas sobre Jaybie, provocándole un dolor inconmensurable. Esto en sí mismo es suficiente para darme una razón para no perdonarte jamás”.

A Chloe le pareció ridículo. “Él es mi hijo. ¿Por qué le haría daño a mi hijo? ¡Estás levantando calumnias contra mi!”.

Angeline dijo: “Sigues diciendo que lo haces por su propio bien, pero nunca te preocupaste por sus sentimientos. Lo tratas como si fuera propiedad tuya y tratas de manipularlo a ciegas. Has olvidado que él también es humano, un hombre con una mente independiente. Tiene sentimientos y emociones propios. Cuando no te obedece, te enfureces y usas tu identidad como su madre para explotarlo. Tú eres la razón por la que él luchará por siempre en esta vida llena de agonía. Tienes un par de manos que matan y estrangulan su salud... ¡simplemente no puedes verlo!”.

Chloe se enfureció y dijo: “Solo estás tomando la postura moral para criticarme. Eres claramente una maldición, portadora de mala suerte y desgracia para él…”.

La tez de Angeline palideció cuando levantó la mano y abofeteó a Chloe con fuerza. “¿Soy portador de mala suerte y desgracia? ¡Tonterías! ¿Lo estás maldiciendo?”. Estaba tan furiosa que le gritó a la cara de Chloe.

“Chloe Yorks si algo le sucede a Jaybie, entonces yo, Angeline Severe, cobraré todas las deudas que me debes, así que será mejor que reces para que Jaybie viva una vida larga”.

Chloe se agarró la mejilla ardiente y miró a Angeline con expresión sombría. “¿Cómo te atreves a pegarme?”.

Angeline siguió rugiendo como un león que ha perdido el control. “Ni siquiera te abofeteé tan duro. Debería haberte hecho pedazos a esa boca apestosa”.

Josephine de repente dio un paso adelante y sostuvo a Angeline en sus brazos, recordándole: “Por favor, cálmate, Hermana Angeline. Mi Hermano Mayor viene en camino”.

Angeline reprimió su ira y se recuperó. “Si tienes un corazón débil, Chloe Yorks, entonces tal vez deberías aprender a permanecer indiferente y pasar felizmente los días que te quedan. ¿No sería eso lo mejor?”.

El Rolls-Royce pasó zumbando y se detuvo de repente en la entrada del centro comercial.

Jay abrió la puerta del coche y salió. Judy inmediatamente dio un paso adelante y comenzó a lanzar acusaciones. “La Hermana Angeline volvió a golpear a la tía Chloe, Hermano Jay”.

“¿Por qué no te subes al coche primero? Déjame hablar con ella”. Él acarició la cabeza de Angeline.

Angeline se puso de puntillas y le plantó un suave beso en los labios, diciendo en voz baja: “No te enojes, Jaybie”.

Jay sonrió levemente. “Mhm”.

Angeline y Josephine subieron al coche.

Jay se acercó a Chloe. Inicialmente, Chloe planeaba quejarse con él, pero Jay tomó la iniciativa de decir primero: “¿Quieres culparla?”.

Chloe se quedó sin palabras.