¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 188

"Así que tenía razón, estabas enamorada de mí".

Rose dijo: "Señor Ares, usted siempre estaba en la televisión lanzando miradas amorosas a todas las damas. El número de mujeres que están enamoradas de usted es suficiente para formar un círculo completo alrededor de la tierra. Es perfectamente normal que yo estuviera enamorada de usted en aquella época porque no podía resistirme a su encanto, ¡de acuerdo!".

Llevaba mucho tiempo interrogándola y las respuestas que recibía eran todas innegables. Le soltó los hombros con frustración y se tambaleó hacia el sofá.

"¡Señor Ares!".

"¡Solo vete!".

Rose no sabía qué le pasaba ese día, ya que era incapaz de entender nada de lo que había dicho esa noche. Temiendo que le pusiera las cosas difíciles de nuevo, se sirvió un vaso de agua y escapó.

Tan pronto como subió las escaleras, se dio cuenta de que Jay se había desmayado en el sofá.

"¿Estás bien, Señor Ares?". Todavía preocupada por él, a Rose no le quedó más remedio que devolverse.

Después de poner su mano en la frente de Jay, se dio cuenta de que tenía fiebre.

Rose encendió las luces para buscar un termómetro. Cuando le abrió la boca para tomarle la temperatura, notó que salían manchas rojas en el interior de la boca de Jay.

Presa del pánico, Rose le subió rápidamente las mangas. Efectivamente, las erupciones empezaban a extenderse por sus brazos.

Al darse cuenta de que algo andaba mal, empujó a Jay. "Despierte, Señor Ares. Tiene fiebre. Tiene sarpullidos por todo el cuerpo. ¿Quiere ir al hospital?".

Jay frunció el ceño, pero no respondió.

Rose tomó su brazo, examinó las erupciones con cuidado y las presionó, diciendo: "Parece una reacción alérgica".

Entonces, ¿Josephine la estaba dejando a su suerte?

"Eres la única que puede domar a mi hermano, Rose. Por favor, hazme un favor y cuida de mi hermano por mí. Yo me encargaré de estos tres diablillos por ti, ¿de acuerdo?".

Rose preguntó asombrada: "¿Desde cuándo tu hermano es tan poco razonable?".

A Josephine se le escapó: "Después de la muerte de Angeline...". Sin embargo, pronto se tragó las palabras.

Angeline era el pasado de Jay, no había manera de que Josephine pudiera decirle a Rose que Jay estaba profundamente enamorado de otra persona. Todavía esperaba que Jay y Rose pudieran reconciliarse y que su familia se reuniera.

"Mi hermano no bebe, Rose. El negocio debe estar en aprietos estos últimos años, por eso Jay ha estado socializando más y más. Me doy cuenta de que cuanto más bebe, más terrible es su forma de beber... ", explicó Josephine, tratando de tomarle el pelo.

Esperaba que la bondadosa Rose se apiadara de Jay.