¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 189

Ante las continuas insinuaciones, molestias y engaños de Josephine, Rose dejó de insistir y se apresuró a ir al hospital.

Afortunadamente, los indicadores del análisis de sangre que el médico le hizo a Jay fueron alentadores, por lo que lo trasladaron a una sala general. Cuando Rose entró en la sala, fue recibida con una mirada hosca en el rostro de Jay y un aura desagradable que emanaba de él.

En la cama del hospital, junto a él, había una joven paciente que había estado mirando a Jay como una tonta enamorada.

En cuanto entró Rose, Jay se puso furioso mientras la interrogaba. "¿Por qué me has reservado una sala general?".

Al ver que era un paciente, aunado a las palabras de Josephine de antes sobre cómo su empresa tenía problemas, qué era lo que le obligaba a socializar a pesar de ser un mal bebedor... Rose empatizó con Jay desde el fondo de su corazón y le consoló de forma bondadosa. "No fui yo quien le reservó una sala general. El médico fue quien tomó la decisión basándose en la gravedad de su enfermedad".

"Quiero que me den el alta del hospital inmediatamente", ordenó Jay furioso.

Rose miró las densas erupciones que surgían en el dorso de su mano y lo consoló amablemente. "Aguante un poco, Señor Ares. En cuanto el médico diga que puede ser dado de alta, completaré el procedimiento de alta para usted inmediatamente".

Jay estaba muy enfadado y miró a Rose con una furiosa mueca. "¿Quién eres tú para mí? ¿Quién te ha dado el derecho de decirme lo que tengo que hacer?".

Rose murmuró como si se sintiera agraviada: "Yo tampoco quería venir aquí y experimentar tu ira, pero tu hermana prefiere ocuparse de los diablillos en casa que venir al hospital a ocuparse de ti. Al principio pensé que tenía sangre fría, pero ahora parece que tiene razón. No eres más que un terrible bebedor que empieza a insultar a todo el mundo en cuanto se te pasa la borrachera... ¡Das tanto miedo que hasta ella tiene miedo de venir a visitarte!".

Jay parecía iracundo. "¿Josephine de verdad dijo eso?".

Rose asintió.

Jay tomó el nebulizador de la mesita de noche, pero lo soltó irritado cuando recordó de repente las palabras de Josephine diciendo que era un terrible bebedor. Le gritó a Rose: "Ve a decirle al médico que quiero quedarme en una habitación individual".

Rose se quedó extremadamente sin palabras. "Señor Ares, esto es un hospital, no un hotel donde se puede elegir entre habitaciones VIP, individuales o dobles. Este es un lugar para salvar vidas, no un lugar para disfrutar...".

Jay miró a Rose mientras ella parloteaba. "¿Por qué me enviaste a este hospital? ¿Por qué no al Gran Asia?".