¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1992

Bebé Robbie: “...”.

Carson quedó inmensamente impresionado con Bebé Robbie. “Nada mal. Eres muy bueno. Esto es mejor que cómo interrogamos a nuestros prisioneros. Nosotros los torturamos de manera cruel y, a menudo nos turnamos para hacerlo. Cuando terminamos de interrogar a los prisioneros, hasta nosotros mismos quedamos agotados”.

Cole miró a Carson. “¿Qué quieres decir con eso? ¿Estás diciendo que mis técnicas son terribles?”.

Carson dejó escapar una sonrisa irónica y dijo en contra de su conciencia: “La nuestra tampoco es tan mala. Simple y tosca”.

Jenson se puso de pie y se alejó pavoneándose.

Bebé Robbie le dio unas palmaditas en la cabeza a Carson. “Aprende”. Luego, se fue detrás de Jenson.

Cole miró aturdido a Bebé Robbie y se acarició la barbilla. “Él ha demostrado ser digno de ser el heredero que eligió el Gran Viejo Amo Yorks”.

Cuando Jenson y Bebé Robbie salieron por la puerta principal, Bebé Robbie tiró de Jenson hacia atrás y señaló el letrero Brisa Refrescante sobre sus cabezas.

Jenson recordó que aún no había hecho nada y regresó con Cole.

“¿Por qué has vuelto?”.

Carson se sacudió las mangas y limpió el polvo de la silla, diciéndole a Bebé Robbie con agrado: “Por favor, siéntate, Patriarca”.

Bebé Robbie le dio unas palmaditas en el hombro. “Este joven es prometedor y digno de ser enseñado. Tienes un futuro brillante por delante”.

Carson dejó escapar una sonrisa deslumbrante al escuchar lo que dijo.

Cole los fulminó con la mirada. “¿Todavía estoy vivo y ya estás pensando en cambiar de amo? ¿Estás intentando hurtar a mis hombres, Bebé Robbie?”.

Bebé Robbie sacó el sello de la familia Yorks y lo balanceó ante los ojos de Cole, diciendo: “Toda la Fortaleza Yorks me pertenece. ¿A qué te refieres con ‘hurtar’?”.

Cole: “...”.

Cole lo fulminó con la mirada. “Ve al grano”.

Carson dijo: “El Señor Ares es el príncipe heredero de la Capital Imperial, Joven Amo, mientras que tú eres el Joven Amo de Fortaleza Yorks. Ambos tienen una buena apariencia y un talento sobresalientes igualmente inigualables, pero ¿por qué sufrieron una derrota aplastante? Eso es porque no tienes dos hijos extremadamente inteligentes como el Señor Ares”.

Cole reflexionó sobre ello. “Eso tiene sentido. Jay era majestuoso e impresionante en Fortaleza Yorks solo porque los gemelos, Jenson y Bebé Robbie, estaban trabajando juntos”.

Carson dijo: “Por lo tanto, Joven Amo, debes criar a Dawn para que sea aún más sobresaliente. Dawn por sí solo no será suficiente. Necesitas tener más... Si no podemos ganar con calidad, ganaremos en números”.

Cole escupió el té en la cara de Carson. Carson quería llorar pero no tenía lágrimas.

“¿Dije algo malo, Joven Amo?”.

“No soy un semental”.

Cole colocó la tetera sobre la mesa y de repente sugirió: “Voy a Ciudad Golondrina para ver a mi precioso hijo”.