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Tormenta dijo: “Grayson le tiene un miedo natural a las mujeres”.
Jenson se quedó estupefacto por esto. “¿Cómo así?”.
Un rastro de lástima cruzó por el rostro de Tormenta. “Quizás esté relacionado con una experiencia en su infancia”.
Jenson estaba intrigado y se concentró en escuchar la historia de Tormenta. “Grayson ya se había olvidado de lo que le sucedió antes de conocer al Señor Ares. En aquel momento, él no se resistía tanto a las mujeres en general. Pero en los últimos años, él ha estado recordando lentamente las cosas que le sucedieron cuando era un niño, y estaba desencadenando su fobia hacia las mujeres”.
“¿Qué le sucedió a él?”.
Tormenta dijo: “Él nunca explicó. Pero tiene algo que ver con su madre. Parece que debido a que su madre había sido infiel, su padre se peleó con ella y, finalmente, su madre terminó matando a su padre”.
Jenson estaba completamente desconcertado.
¿Grayson estaba enterrando un recuerdo tan doloroso en su cabeza?
Tormenta sonrió amargamente y dijo: “Jens, en este mundo, una persona bendecida puede vivir como quiera, pero para los desafortunados, solo pueden terminar siendo serviles”.
Jenson dijo de manera dominante: “No hay necesidad de que ninguno de ustedes sea servil”.
Tormenta añadió con amargura: “Eso es cierto. En la superficie, somos los miembros de Fantasma que todos admiran, y nuestra grandeza es infinita. Pero nadie sabe que cuando está oscuro afuera, nuestros corazones también se oscurecen. A menudo me pregunto por qué mi mamá y mi papá me abandonaron. ¿Y qué tipo de historia sórdida tendrá mi familia biológica?”.
Jenson palmeó suavemente a Tormenta en el hombro para consolarlo.
“Una infancia traumática y desafortunada tarda toda una vida en sanar, Jens”, dijo Tormenta con una sonrisa amarga en el rostro.
Jenson miró a Tormenta y le preguntó: “¿Y qué hay de ti? ¿Cómo era tu infancia?”.
Su intuición le dijo que la infancia de Tormenta podría ser aún más oscura.
Tormenta mostró una pequeña sonrisa y dijo: “¿Yo? Yo… ya no puedo recordar cómo se veían mis padres”.
Jenson optó por escucharlo.
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