Resumo do capítulo Capítulo 2110 de ¡Buenas noches, Señor Ares!
Neste capítulo de destaque do romance Romance ¡Buenas noches, Señor Ares!, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
La Hermana Shirley estaba decidida cuando dijo: “Él es mi hijo que críe, yo fui la persona que le dio a luz. No voy a renunciar a él pase lo que pase”.
“¿Y si Cole insiste en la custodia de Dawn? ¿Realmente vas a ir a la corte con él?”.
“Sí”.
Angeline no esperaba que el hermoso matrimonio que ella había estado esperando terminara así.
Entonces, Angeline mencionó el viaje de Cole a la Tierra Sagrada y dijo: “Hermana Shirley, ha ocurrido algo importante en la Capital Imperial. Grayson y Andy se han contagiado de una enfermedad, así que Cole y Jaybie van a dejar la Capital Imperial para encontrar el antídoto. Será un viaje impredecible, así que tienes que pensar en el futuro entre tú y Cole con cuidado”.
Shirley parecía haber caído en un profundo pensamiento durante un buen rato.
Después de un tiempo, la voz de Shirley sonó entrecortada mientras decía: “Si él quiere ir, que se vaya”.
Angeline escuchó el tono sollozante en la voz de la Hermana Shirley y sabía que ella definitivamente estaba reacia a separarse de Cole. Además, con la partida de Cole esta vez, él ya no tendría la oportunidad de hacer nada sobre el casamiento de la Hermana Shirley. Como tal, ella debía sentirse abatida por su destino con Cole.
“Hermana Shirley, incluso él dijo que lucharía por la custodia de Dawn a toda costa”, dijo Angeline.
Shirley rugió enojada: “¿Por qué él solo quiere al hijo y no a la madre? ¿Él siempre ha sido tan cruel?”.
Angeline dijo: “Hermana Shirley, él dijo que no siente nada por ti, pero te tiene afecto. Creo que él no quiere casarse contigo, no porque sea cruel, sino porque tiene miedo de hacerte daño. Al fin y al cabo, no quiere repetir los errores que su padre cometió en el pasado”.
La voz sollozante de Shirley se oyó diciendo: “¿Qué otra cosa puedo hacer? Llevo muchos años esperándolo, pero él apenas se siente conmovido por mi. No quiero esperar más”.
Angeline sabía que desde que la Hermana Shirley había tomado una decisión, su estado de ánimo era bastante complicado ahora.
Al día siguiente.
Josie y Zayne habían ido de visita al Chalet de Selene.
Zayne volvió a sus sentidos y gritó: “¡¿Ellos se van a casar?! ¿Se están convirtiendo en marido y mujer? Francis se marchita ante las mujeres. Si él se casa con la Hermana Shirley, ¿no será nada más que desastroso para ella?”.
El corazón de Angeline se volvió aún más sombrío.
“Esto no servirá. Tengo que decírselo a la Hermana Shirley. No puedo dejar que acabe como mujer con un marido ausente”, dijo Zayne con rabia.
Angeline lo detuvo diciendo: “No es necesario. Creo que la Hermana Shirley ya lo sabe. Ya deberías saber qué clase de persona es Francis, ¿no?”.
Zayne asintió. “Eso es cierto. Francis nunca engañaría a la Hermana Shirley”.
“Entonces, ¿en qué demonios están pensando esos dos?”. Zayne se rascó la nuca confundido.
Angeline murmuró: “Después de todo, estar juntos para sentir afecto es mejor que vivir en vano solos”.
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