¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2152

Las hermanas lanzaron una mirada que era tan afilada como cuchillos hacia Bebé Robbie y se burlaron: "No nos gustaría casarnos con estos malditos hombres de todos modos".

La falta de voluntad de las hermanas para casarse era una mentalidad dañina enseñada por la ideología de la división de inteligencia militar.

Sin embargo, Bebé Robbie había asumido que sus pensamientos profundamente arraigados cambiarían después de dejar la división de inteligencia militar.

Al escuchar los obstinados pensamientos de las hermanas, Bebé Robbie se sorprendió tanto que casi se cae de la rama del árbol.

"Si ustedes no se van a casar, ¿a quién le podré cobrar su dote altísimo?".

Después de que las hermanas se ocuparon de los malos que las atacaban, corrieron hacia Bebé Robbie.

La furia apareció en todos sus hermosos rostros mientras gruñían. "¿Tienes ganas de recibir una paliza, Bebé Robbie?".

Bebé Robbie se incorporó de la rama del árbol y se lanzó hacia adelante. Su cuerpo ágil se movió como una flecha disparada por su arco mientras abandonaba rápidamente la escena.

Los hombres que yacían en el suelo con las extremidades rotas miraban sin habla a estos niños. ¿Iban a dejarlos en el suelo así? Bebé Robbie era juguetón, pero nunca dejaría atrás asuntos pendientes.

Después de correr una ronda completa, Bebé Robbie de repente se dio la vuelta y se paró frente al desgraciado con las manos cruzadas sobre el pecho.

Él le preguntó: “Cuéntanos. ¿Por qué intentaste hacernos daño?”.

El hombre resopló con frialdad y giró la cabeza hacia un lado. Bebé Robbie se quedó sin palabras. Él simplemente miró a sus hermanas y dijo: “Creo que lo estoy repeliendo. Dado que lo opuesto lo atrae, ustedes deberían interrogarlo mejor".

Al escuchar esto, el hombre volteó la cabeza y miró a las hermosas chicas. No había ningún arrepentimiento en su cabeza.

La Hermana Tres se acercó y se arremangó. Justo cuando estaba a punto de empezar a pegarle, Bebé Robbie le recordó: “Hermana Tres, eres una chica delicada y preciosa. No te ensucies las manos pegándole a alguien como él".

La Hermana Tres bajó las manos y levantó los pies en su lugar, apuntando a la mano del hombre...