¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2199

Jay dijo: “No estoy tan preocupado ya que Finn está protegiendo a Bebé Zetty”.

Zayne sonrió y dijo: “¿Entonces estás listo para aceptar a Finn como tu yerno?”.

Jay le puso los ojos en blanco. “¿Tienes miedo de que el mundo se acabe?”.

Zayne apretó los labios y dijo: “No entiendo. Los dos estaban tan bien antes y estaban juntos todos los días. Solo tenías que separarlos. Ahora, en estas circunstancias, nuestra Bebé Zetty ya no es digna de Finn. Tienes que conformarte con la siguiente mejor opción y permitir que Finn persiga a Bebé Zetty”.

Jay respondió sombríamente: “¿De qué tonterías estás hablando? No lo permití antes porque Bebé Zetty era demasiado pequeña. Incluso si estoy de acuerdo ahora, es para cumplir los deseos de Bebé Zetty”.

Zayne dijo: “De todos modos, todo se debe a tu egoísmo. Solo estabas empeñado en pensar en tu hija”.

Esta vez, Cole estaba del lado de Jay y le dijo a Zayne: “No hagas que suene tan desagradable. Si tuvieras una hija, ¿estarías dispuesto a permitirle tener citas cuando ella aún es pequeña?”.

Zaybe replicó: “Siempre que la otra persona tenga excelentes cualidades, está bien”.

Luego, él miró a Jay y continuó: “Al igual que mi hermana. ¿Ella no fue elegida por cierto cerdo de la familia Ares cuando ella apenas tenía diez años?”.

Jay dijo con resentimiento: “Zayne Severe, si pudiera retroceder en el tiempo, habría impedido que Angeline persiguiera un amor tan inmaduro. Angeline ha sufrido demasiado debido a esta relación inmadura”.

Zayne empezó a molestarlo sin parar: “¿Qué quieres decir con eso? ¿Te arrepientes de haberte casado con mi hermana ahora? ¡No tienes conciencia, Jay Ares! ¿No sabes cuánto mi hermana ha sacrificado por ti?”.

Jay se quedó sin palabras. “Estamos en una sintonía completamente diferente”.

Cole se rio entre dientes y dijo: “Bueno, para empezar, tu coeficiente intelectual no está al mismo nivel”.

El grupo de personas continuó caminando hacia la salida de la Tierra Sagrada.

El grupo no esperaba que, cuando salieran de la Tierra Sagrada, aún les aguardaba una catástrofe devastadora.