Resumo de Capítulo 2258 – ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
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Savannah preguntó: “¿Le gustaría una lectura, Señora?”.
Angeline sonrió y miró a Jay, que estaba a su lado. Ella solo había tenido una relación romántica en su vida y eso era más que suficiente para ella.
En cuanto a la vida y la muerte, eso era algo que la gente común no podía controlar. Angeline no quería pedir una predicción al respecto por adelantado. Sería como atraer problemas.
Por lo tanto, ella rechazó amablemente a Savannah y dijo: “¿Yo? Bueno, no necesito una lectura, pero charlar contigo a solas sería muy interesante”.
En este momento, Jay se lo mencionó a Angeline. “¿No te gustaría saber la suerte de tu hijo en el romance, Angeline?”.
Angeline se sintió interesada y de repente estaba radiante de alegría.
Entonces, ella le dijo gentilmente a Savannah: “De hecho, tengo algo que preguntarte, pequeña maestra”.
Todos contuvieron la respiración y escucharon en silencio la pregunta de Angeline.
Inesperadamente, Angeline señaló a Jenson y le preguntó a Savannah: “Acerca de mi hijo… Se puede decir que él es inteligente pero ignorante sobre las cosas mundanas. Él es lento de ingenio, pero en realidad tiene un coeficiente intelectual sobresaliente. Realmente tengo curiosidad. ¿Qué tipo de chica podrá conquistar a este cabeza dura en el futuro?”.
Al escuchar esto, Jenson sintió como si le hubiera salido el tiro por la culata. “Mami, ¿qué diablos estás preguntando?”.
Jenson no esperaba que su madre tomara la iniciativa para burlarse de él. Él estaba bastante avergonzado y molesto.
Angeline dijo: “Solo quiero saber cuándo florecerá la vida amorosa de mi hijo”.
Las mejillas de Savannah se sonrojaron y ella se puso más tímida.
Angeline se dio cuenta de que ella no decía nada durante un rato y dijo: “¿Savannah? Entonces, dame una lectura”.
Savannah dijo: “Señora, la suerte romántica de Jens ya ha comenzado”.
Angeline estaba asombrada y sonrió con despreocupación. “Eso no es exacto, entonces. Mi Jens siempre ha sido callado y distante desde que era un pequeño. Él no es bueno para tratar a la gente. Él nunca tomará la iniciativa de cortejar a las chicas”.
Las palabras de Angeline hicieron que Jenson cayera en un breve momento de abatimiento.
Ella era efectivamente una madre sabia.
Sin embargo, lo que Angeline no sabía era que los chicos no eran los únicos que podían cortejar a las chicas; las chicas también podían cortejar a los chicos.
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