¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 263

La expresión de Stanley Bell cambió para mal. La única persona que tenía tal control sobre las acciones de Empresas Bell no era otra que Jay Ares.

Solo un momento después, cuando ya era demasiado tarde, se dio cuenta de que cuando todos los inversores se retiraron de su proyecto, no fue porque las empresas subsidiarias estuvieran tomando su propia decisión. Por el contrario, habían recibido órdenes de Jay.

Cuando recordó las recientes interacciones que había tenido con Jay, hasta un tonto podría saber por qué Jay estaba atacando.

"Amo Ares, oh, Amo Ares. ¿Cómo puedes ser tan cruel con Empresas Bell solo por una mujer? ¿No sabes que las mujeres son la raíz de todos los problemas?".

Nancy palideció al escuchar lo que su padre había lamentado. Sintió que era injusto. ‘Esa Rose Loyle no es rival para mí, soy mejor en todos los aspectos. Por no hablar de que es de un origen tan humilde. ¿Por qué el Amo Ares la trata tan bien e incluso hace a Empresas Bell su enemigo por ella?’.

'He estado dándole mi afecto durante muchos años. Y aún así, ¿no fui capaz de ganar contra una salvaje pueblerina?'.

"Papá, ¿es cierto que el Amo Ares se está vengando de Empresas Bell por culpa de Rose Loyle?". Nancy no podía aceptar el hecho de haber perdido contra Rose.

El Director Bell le lanzó una mirada decepcionada a Nancy. "Todo es culpa tuya. Siendo una dama aristocrática, ¿por qué buscaste una pelea con una pueblerina como Rose Loyle? Ahora, no solo no has conseguido imponerte, sino que incluso tienes que pagar el precio por ello".

Había ira en los ojos de Nancy mientras gritaba: "Papá, si no fuera por Rose Loyle, ya estaría casada con el Amo Ares y sería la Sra. Ares. La odio por haber arruinado mi felicidad".

El Director Bell aconsejó con tristeza: "Si no es tuyo en primer lugar, nunca lo tendrás. Puede que Rose tenga un origen humilde y una mala educación, pero tiene una buena vida predestinada. Ella le dio al Amo Ares dos hijos. El Amo Ares nos está advirtiendo que no volvamos a dañar a Rose al hacernos pasar un mal rato en Empresas Bell".

Nancy cerró la mano en un puño. Pensó que un hombre majestuoso y juvenil como Jay nunca protegería a una mujer y por eso nunca hubiera imaginado que Rose era un caso especial para él...

Los celos envolvieron tanto a Nancy que apretó los dientes.

"Afortunadamente, el Viejo Amo Ares está dispuesto a intervenir e interceder por nosotros. De lo contrario, con los instintos asesinos del Amo Ares, Empresas Bell estaría en grave peligro".