¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2631

“Todas las hermanas de la división de inteligencia militar son actrices increíbles. Sin embargo, se tratan con gran sinceridad. Nunca lastimarían a las personas más cercanas a ellas. Hecate hirió a las hermanas que crecieron a tu lado y enfureció a tu madre. Solo por esto, puedo decirte con certeza que ella no te quiere”.

“Lastimaste a mami y a la Hermana Rosie, que son las que siempre te han tratado mejor en el mundo, todo por culpa de alguien que no te quiere. Cometiste un gran error esta vez, Bebé Robbie”.

Cuando el Señor Ares terminó de hablar, Bebé Robbie tembló ligeramente.

Cole notó la mirada de dolor en los ojos de Bebé Robbie. Se compadeció de él. Intentó aliviar el enfado del Señor Ares. “Primo, eres realmente un hombre de negocios. Puedes priorizar los beneficios en tu vida diaria, pero no esperaba que priorizaras también los beneficios en las relaciones. Realmente tienes la naturaleza de un hombre de negocios”.

El Señor Ares puso los ojos en blanco. Lanzó una mirada endurecida a Bebé Robbie.

Bebé Robbie se levantó temblorosamente y dijo: “Papi, ya sé lo que debo hacer”.

El Señor Ares observó la mirada descarada de Bebé Robbie y dijo furioso: “A pesar de lo que dices, sé que en tu corazón estás pensando en otra cosa. Bebé Robbie, ya no eres el adolescente ignorante que eras antes. Deberías empezar a tener pensamientos maduros como un adulto. Si sigues contribuyendo a ciegas solo por amor, serás conocido como un tonto en lugar de alguien dedicado a su relación. Tu comportamiento reciente no solo ha decepcionado a tu mami y a tus hermanas, sino que también hará que Hecate te desprecie”.

“¿Es una broma?”, preguntó Bebé Robbie en un murmullo.

El Señor Ares sacó de repente un montón de fotografías de su bolsillo y se las lanzó a Bebé Robbie. “Echa un vistazo a estas fotografías”.

Bebé Robbie recibió las fotografías. En las fotografías, Hecate se paseaba con hombres de negocios mientras sostenía copas de licor. Iba vestida con un vestido sensual, y su cabello estaba peinado de una manera que la hacía parecer más madura. La sonrisa confiada de su rostro lo hizo sentirse sumamente perturbado.

El Señor Ares lo miró con enojo y le recordó: “¿Sabes que los empresarios a los que se acercó a propósito son todos opositores a la familia Ares? No creo que tenga que recordarte sus intenciones de acercarse a ti, ¿verdad?”.

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