¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 298

Las lágrimas brillaron por los ojos de Jay. Estaba extremadamente conmovido por el delicado corazón de la niña.

“Tu Tío no la golpeará. Tampoco la regañaré. Tu Tío la ama”, dijo él.

Las lágrimas en los bordes de los ojos de Bebé Zetty rodaron mientras decía muy tristemente: “Estás mintiendo”.

Jay, “…”.

“Desde que Mami regresó a China, la hiciste llorar a menudo. Mami siempre lloraba por la noche…”.

Jay, “…”.

“Eres una mala persona”.

Jay, “…”.

Las palabras de Bebé Zetty lo hicieron sentir pesado sin ninguna razón. Parecía que todavía sabía muy poco sobre el sufrimiento en el corazón de Angeline.

Jay cargó a Bebé Zetty, fue al primer piso y le dijo a la Sra. Zonder: “Sra. Zonder, prepara algo delicioso para los niños”.

“De acuerdo”, respondió la Sra. Zonder felizmente.

Ella sabía que el Joven Amo ladraba más de lo que mordía.

Jay dejó a Bebé Zetty en el suelo y ella se sentó en el pequeño sofá. Con ambas manos apoyando sus mejillas y lágrimas en sus ojos, ella lo miró tiernamente.

“¿Por qué me miras?”, Jay preguntó con curiosidad.

“¿No me vas a echar?”, Bebé Zetty preguntó lastimeramente.

Jay se sorprendió. Ella era su hija. ¿Por qué habría alguna razón para que él la echara?

Bebé Zetty dijo con certeza: “Eres tan amable conmigo de repente. Debes tener un plan secreto y me siento incómoda por ello. Me estas dejando comer mi última comida, como la última cena de Jesús. Después de que coma, es un adiós, ¿no es así?”.

Bebé Robbie se acercó y tomó la mano de Bebé Zetty con fuerza con una expresión que mostraba que preferiría morir antes que separarse de su hermana.

Jay notó por primera vez que su Bebé Robbie era realmente sentimental. ¡Esta actitud se parecía mucho a la de Angeline cuando era joven!

“Las chicas tienen que ser modestas”, Jenson le dio una mirada rápida y dijo con fingida molestia: “De lo contrario, no podrás casarte cuando seas grande”.

A Bebé Zetty no le importaba en lo más mínimo. “Mami dijo que, si le gustas a la persona, hagas lo que hagas estará bien. Pero si no le gustas a la persona, entonces todo lo que hagas estará mal. Así que sé tú misma”.

Ante la mención de Rose, el estado de ánimo de Jay se volvió muy sombrío.

Sus hombres la habían buscado por toda la ciudad durante mucho tiempo, pero aún no había noticias.

'¿Esta chica está tan decidida a dejarme?'.

Los días fueron tan confusos y para Jay, pasaron como años.

El único tema que podía ocupar su tiempo para que no tuviera tiempo de extrañar a Rose era apaciguar las emociones de los niños.

Cuanto más tiempo se había ido Rose, más difícil era tranquilizar no solo a Bebé Zetty, sino también a Bebé Robbie. Él había comenzado a deprimirse.

Incluso Jenson perdió su sonrisa. Él no decía una palabra durante todo un día y simplemente se sentaba en los escalones, mirando en silencio a la distancia.