¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 454

Rose no podía seguir escuchando estas cosas. Se daba cuenta de que no importaba cuántas cosas hiciera James para decepcionar a la tercera dama, ella nunca lo dejaría.

"¡Otra pareja infeliz!", exclamó Rose.

Quiso acercarse a consolar a la tercera esposa, pero Josephine le tomó la mano de repente y le parpadeó.

Rose volvió en sí inmediatamente. Josephine quería que ella aprovechara la oportunidad para salir de allí e ir a la Corte de Buque Fragante para buscar la respuesta que quería.

Así, las dos se escabulleron.

La mirada de Jay captó inadvertidamente las espaldas de las dos mujercitas que se escabullían. Sus ojos se volvieron sombríos.

"Hermana Angeline, he traicionado completamente a mi hermano por ti". Josephine estaba un poco triste cuando dijo esto.

Rose no quiso que se sintiera mal y alejó las manos de Josephine. "Josephine, tu hermano no te tiene antipatía. No tienes que pasar por las aguas turbias conmigo. ¿Por qué no vuelves?".

Josephine se dio entonces una palmadita en el pecho y dijo secamente: "Eso no va a funcionar. Aquella noche me ayudaste a luchar contra los mafiosos sin importar tu propia seguridad. Ya lo he decidido. Estaré a tu lado el resto de mi vida, para siempre y tratándote bien incondicionalmente".

"Josephine, gracias", dijo la otra mujer, conmovida.

"¿Por qué eres tan cortés conmigo? Tienes mucha confianza en mí y me has salvado del peligro. También traicionaste a tu hermano por mí. La miseria ama la compañía, después de todo. Podemos simpatizarnos la una con la otra. A partir de ahora, somos saltamontes en la misma cuerda. No habrá secretos entre nosotras".

Los dos llegaron a la Corte del Buque Fragante en secreto.

Las puertas del jardín de la Corte del Buque Fragante estaban abiertas, así que Josephine dijo felizmente: "Mi hermano iba a volver esta noche, así que abrieron las puertas del jardín. Ven conmigo".

Rose siguió a Josephine y se colaron en el jardín del vestíbulo dentro de la Corte de Buque Fragante.

La puerta de la Corte de Buque Fragante estaba cerrada. Les costó mucho esfuerzo entrar en la casa.

Rose se quedó mirando el ático del segundo piso. "Esa es la habitación".