¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 455

"Síganme", dijo Jay.

Rose y Josephine iban como dos niños inocentes, caminando detrás de Jay con la cabeza inclinada y los hombros encogidos.

Jay llegó a la puerta principal y estiró su delgado dedo para abrir la cerradura de huellas digitales. Tras pulsar unas cuantas teclas en ella, se dio la vuelta y tomó la mano de Rose, presionando su dedo en la cerradura de huellas dactilares.

"A partir de ahora, usa la puerta principal", dijo Jay con frialdad y tristeza.

"Sí". Rose se sorprendió de que realmente registrara su huella dactilar en la cerradura de huellas dactilares. ¿No tenía miedo de que ella volviera a investigar sus secretos en cualquier momento?

No fue hasta que se encendieron las luces y después de que él se sentara en el sofá que Rose se dio cuenta de que había pequeñas espinas por todo el dorso de la mano izquierda de Jay. Era una visión espantosa.

Si se tratara de un par de manos de piel rugosa, tal vez Rose no lo sentiría tanto, pero las manos de Jay eran muy encantadoras. Sus dedos eran delgados, las articulaciones bien proporcionadas. Además, eran muy bonitas. Eran manos aún más hermosas que las de un maestro de piano.

"Señor Ares, ¿está herido?", gritó Rose frenéticamente.

"No importa", dijo Jay.

Josephine sugirió, diciendo: "¿Deberíamos usar alcohol de frotamiento para desinfectar las heridas?".

"¡Le va a doler!", exclamó Rose.

El pie de Josephine pateó ferozmente a Rose por debajo de la mesa. Rose se levantó inmediatamente dolorida.

"¡Iré a buscar el alcohol de frotamiento!", tartamudeó Rose.

Apretando los dientes, Josephine dijo: "Toma más".

Rose miró a Josephine.

La mirada de Josephine tenía un significado más profundo. 'Él fue antipático contigo, así que tú deberías ser antipática con él’.

'¡No te confundas solo porque estás mirando a alguien hermoso!'.

Rose se dio la vuelta y subió las escaleras...

Los dos hermanos, Jay y Josephine, se quedaron en la sala.

Josephine miró el apuesto rostro de Jay que en ese momento estaba deformado por los celos. 'No importa cómo lo mire, no parece que su afecto por la Cuñada sea falso...'.

Después de que Rose recogiera el alcohol de frotamiento y el hisopo desinfectante, se dirigió a la planta baja.

Sentada frente a Jay, colocó con cuidado la mano de este sobre su regazo y desinfectó suavemente sus heridas.

El alcohol se filtró en las pequeñas heridas, causando ráfagas de dolor agudo.

Jay, sin embargo, no le prestó nada de atención a esto. Solo miraba a Rose, que estaba completamente concentrada en desinfectar sus heridas.

Después de desinfectar sus heridas, Rose también le quitó suavemente esas pequeñas espinas.

Josephine miró a los dos desde lejos y por alguna razón, sintió que esta escena era extremadamente cariñosa.

Los rasgos piadosos de su Hermano coincidían con la gentileza y la virtuosidad de su Cuñada. Los ojos de su Hermano rebosaban de adoración, mientras que la Cuñada era considerada. No importa cómo se mire, no parecían enemigos distanciados.

Josephine frunció los labios. Estos dos hacían muy buena pareja. Los dos tenían dos caras. Cuando decidían fingir, no dejaban de hacerlo.