¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 560

Jay de repente sintió que su estómago daba un vuelco. Tenía ganas de vomitar.

La siguiente vez que miró a Sera, deseó poder hacerla pedazos.

El Viejo Gran Amo Ares dijo: “Jay, este incidente suena sospechoso. Es posible que te hayan tendido una trampa para terminar en la cama con Sera".

"No lo hice". Jay fue inflexible en su rechazo.

Luego, miró con desdén a Sera. "No tengo apetito por mujeres así".

Sera estaba muy traumatizada por las palabras de Jay, lo que hizo que su expresión se volviera fea.

El Viejo Gran Amo Ares dijo: “Guardaremos este tema en secreto. La verdad saldrá a la luz una vez que Sera dé a luz a su bebé. Sera, te quedarás en la Corte de Buque Fragante por el momento. Conoces el temperamento de Jay. Mantente alejada de él si no hay problemas".

Había una pizca de alegría en la mirada de Sera. "Está bien, Viejo Gran Amo Ares".

Dado que el problema se había resuelto, los ancianos se fueron a sus respectivas casas.

Sera permaneció en el centro de la sala, mirando a Jay que era tan frío como el hielo. "Hermano Jay...". Ella pensó que Jay sería un caballero y arreglaría una habitación para una mujer débil como ella.

No había esperado que él la dejara con una decidida vista trasera.

Jordan estaba de pie en lo alto de la escalera y había observado cada intercambio desde el principio hasta el final. Una sonrisa desolada apareció en su rostro.

Jay apareció frente a Jordan muy pronto. Había una expresión de sorpresa en la mirada de Jordan cuando notó la mirada de disgusto de Jay.

Jay fulminó a Jordan con la mirada. "Yo tengo una esposa”.

Estas cuatro palabras sorprendieron a Jordan.

Lealtad a una persona de por vida. Esta no era la enseñanza que demostraban los hombres de la familia Ares.

Chloe se quejó: “Jordan, trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Hablando de eso, ustedes dos parecen bastante similares en este sentido".

Jordan resopló. “Pff. Mi carácter lo heredé de mi madre. No tiene nada que ver con la familia Ares”.

Le puso los ojos en blanco a Jay y dijo con desdén: "No soy como él. Es un hombre que se casó dos veces. Una vez con Angeline Severe y una vez con Rose Loyle. Incluso pudo abrirle su corazón y alma a ambas".