¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 571

Jack le dedicó una sonrisa al abogado que estaba a su lado. "Sr. Carter, ¿por qué no se lo dices?”.

El Sr. Carter dio un paso al frente, claramente ansioso por hacer alarde de sus conocimientos profesionales.

"Grayson, creo que debería recordarle que el Sr. Ares es el padre del presidente de Gran Asia. Si algo desafortunado le llegara a suceder al presidente, es natural que su padre herede una parte de los activos de Gran Asia".

Los ojos de Grayson se iluminaron de ira cuando escuchó el énfasis del Sr. Carter en las palabras ‘algo desafortunado’. "Jack, me temo que te decepcionarás. Mi presidente tiene esposa e hijos propios, por lo que nunca tendrás la oportunidad de meter la mano en el Gran Asia".

Jack miró a Grayson con calma. "¿Estás hablando de Rose?".

Jack le dirigió al Sr. Carter un leve asentimiento de una manera insoportablemente arrogante. "Sr. Carter, enséñale el certificado de matrimonio de Jay".

El Sr. Carter sacó un documento de una pila de carpetas y, después de abrirlo para comprobar el certificado de boda correcto, se lo entregó a Grayson con orgullo. “Mire con cuidado ahora, Grayson. Angeline Severe es su legítima Sra. Presidenta, y la Sra. Angeline Severe falleció hace nueve años en un accidente de coche. Por lo tanto, los tres hijos y padres de Jay Ares son las únicas personas elegibles para heredar los activos de Gran Asia”.

Grayson se quedó estupefacto cuando vio el nombre impreso en el certificado de matrimonio.

Sin embargo, rápidamente volvió en sí y lo reprendió diciendo: "¡Está inventando esto! ¡La Sra. Presidenta regresará pronto! Además, incluso si el Sr. Ares no puede administrar la empresa por el momento debido a problemas de salud, ha puesto al Joven Amo Jenson a cargo de Gran Asia, por lo que su plan ha fallado. Puede irse ahora”.

Jack tragó saliva mientras una mirada preocupada se extendía por su rostro.

Había pensado que Jay moriría o sufriría heridas graves y, a lo sumo, era probable que ya lo dieran por perdido. La gerencia de Gran Asia también reconocía esto y tomaron la sabia decisión basada en la situación actual, de abandonar a su joven sucesor y optar por apoyar a este experimentado gerente para que asumiera el cargo.

Sin embargo, no se dio cuenta de lo poco mundano que era Grayson.

Mientras Jay estuviera vivo, no estaría calificado para hacerse cargo de toda su herencia. Si Jay regresaba sano y salvo, Jay redactaría un testamento que no lo beneficiaría en absoluto. Entonces, todos sus sueños se disolverían en el aire.

Jack se levantó de la silla y caminó hacia Grayson. Se detuvo justo frente a este último y le dedicó una sonrisa que no pareció llegar a sus ojos. "Grayson, ¿qué tan gravemente herido está Jay?".