¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 572

La sonrisa de Jack se volvía más fría con cada segundo que pasaba. "Es bastante profesional ahora, ¿no es así, Sr. Hamilton?".

El administrador sonrió diligentemente. “Sé que amas a tu hijo, Ares. No te preocupes. El presidente es fuerte. Esas pequeñas heridas apenas le han hecho daño".

Jack se inclinó hacia adelante y apoyó su peso en la mesa del administrador con sus dos manos. “¿Qué pasa si sospecho de maltrato por parte del hospital? ¿Entonces tendrías la autoridad para evitar que saque al paciente?".

"Yo...".

Jack se dio la vuelta y se fue.

En la unidad de cuidados intensivos, Grayson, los miembros de Fantasma y el equipo de seguridad de Gran Asia se reunieron alrededor del área más crítica del departamento médico.

También había centinelas posicionados no muy lejos.

Diez guardaespaldas se encontraban cerca.

Al entrar en la unidad de cuidados intensivos, Jack sonrió amenazante ante la postura adoptada. "Grayson, oh Grayson, ¿no es esto una reacción exagerada? Puedes decirle a los guardaespaldas que se vayan. Vivimos en una sociedad legal, entonces, ¿cómo podría alguien pensar en lastimar a alguien en el hospital?".

Grayson lo miró con ojos enrojecidos. "Es mejor prepararse para lo peor y esperar lo mejor, Viejo Amo Ares".

Jack respondió: "Diles que se vayan, todo estará bien. Jay no ha mejorado desde su admisión en Gran Asia, así que he decidido trasladarlo a otro hospital. Ya no tienes que hacer guardia aquí".

"¿Cómo dice?". Los ojos de Grayson se agrandaron.

Esa era una noticia horrible.

Grayson reprimió a la fuerza cada chispa de rabia en su pecho.

Jack se dio la vuelta para darle instrucciones a las personas que estaban detrás: "¡Entren a la unidad de cuidados intensivos y lleven a Jay a un lugar seguro!".

Tempestad y Tormenta bloquearon la puerta. "Adelante, te reto”.

Jack sacó una orden judicial y se la arrojó a Grayson. "Léela primero, luego dime si todavía vas a luchar".

Al leer la orden judicial, Grayson sintió que la furia volvía a elevarse a alturas desenfrenadas.

"No dejaré que se lleve al presidente", Grayson escupió mientras rompía la orden en pedazos.