¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 606

Al ver a Jay en el suelo, ella corrió hacia él y le puso las manos sobre los hombros. Luego, lo llevó cargando a la cama.

Jay cayó en la cama abatido. Angeline lo cubrió con una colcha y se sentó junto a la cama para consolarlo, diciendo: "Señor Ares, no sea impaciente. Sus piernas acaban de curarse y recuperar su capacidad de caminar de nuevo será un proceso largo. Puedes aprovechar este periodo de recuperación para disfrutar de una vida lenta".

Jay respondió débilmente: "Sí".

Luego, entrecerró los ojos mirando a Angeline. "¿No dormiste anoche?".

Angeline dijo encantada: "¡Señor Ares, terminé las diez preguntas!".

"Déjame ver".

Angeline volvió a la habitación y sacó el libro de preguntas.

Jay vio las preguntas que había hecho y la miró con nuevos ojos...

Ella respondió cinco preguntas correctamente de las primeras nueve preguntas, exactamente como él había adivinado.

Para la última pregunta, todavía era la respuesta que lo volvía loco. ‘¡Molestarlo incesantemente!’.

"Dame el bolígrafo".

Angeline le entregó el bolígrafo que tenía en la mano.

Jay le rectificó las cuatro preguntas erróneas. Angeline se quedó boquiabierta tras ver las soluciones correctas.

"¿Me he equivocado en cuatro preguntas?". Estaba muy disgustada.

Jay, sin embargo, no sabía por qué estaba molesta. "Deberías sentirte orgullosa por haber respondido correctamente mis preguntas".

Sin embargo, Angeline dijo con tristeza: "Señor Ares, nuestros coeficientes intelectuales son tan diferentes. ¿No seré completamente intimidada por usted en el futuro?".

Jay la miró en silencio. "¿No tengo nada más que hacer? ¿Para qué iba a intimidar a una chica débil como tú?".

Angeline: "...".

¿Realmente dijo que ella era una chica débil?

Si ella fuera la Rose Loyle débil e inferior de antes, habría admitido que era débil.

Angeline se sobresaltó un poco. El tema original era claramente sobre intimidar a la gente con sus cerebros, así que ¿por qué cambió a confiar en el cerebro para ganarse la vida?

"Mientras mis neuronas no mueran, puedo crear la riqueza que quieras".

Angeline se quedó boquiabierta...

"Señor Ares, puedo ganar dinero por mí misma".

¿Este tipo tenía un lapsus o lo decía en serio?

No podía ser que la hubiera reconocido como Angeline Severe, ¿verdad?

Después de que Jay dijera estas pocas palabras, se quedó en silencio.

Angeline guardó el libro de preguntas y volvió a la habitación. Tomó una breve siesta y se levantó puntualmente a las ocho.

Primero esperó a que Jay se vistiera y se bañara. Luego, mientras él veía las noticias, ella entró y se puso un vestido negro.