Resumo do capítulo Capítulo 754 de ¡Buenas noches, Señor Ares!
Neste capítulo de destaque do romance Romance ¡Buenas noches, Señor Ares!, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Él vomitó tan dolorosamente que casi estaba vomitando bilis al final.
Angeline se sintió un poco culpable al verlo sufrir tan dolorosamente.
“Lo siento, pensé que este método funcionará para ti”.
Cole la miró sin palabras. “¿Piensas que este lugar hecho para oficios sucios tendría un efecto terapéutico en pacientes con un desorden de la limpieza?”.
Angeline dijo: “La estrategia era combatir fuego con fuego”.
Cole estaba sin palabras.
Angeline tuvo que llevar a Cole de vuelta a casa al final. Ella incluso hirvió té de jengibre para él y masajeó sus puntos de presión para parar sus vómitos.
Cole estaba tan atormentado que se sintió débil. Él se recostó en el sofá y miró a Angeline. “Parece que eres experta en aliviar los vómitos”.
Angeline se quedó atónita por un momento. Esto era porque Jay solía vomitar frecuentemente y esto le había dado experiencia sobre cómo aliviar los vómitos.
Entonces, la boca de Cole empezó a decir tonterías de nuevo: “Tú sí que eres adecuada para ser mi esposa”.
Angeline lo miró ferozmente. “Aunque no lo creas, te tiraré de vuelta al club”.
Cole fue silenciado.
En la tarde, mientras Angeline estaba a punto de ir a la escuela a recoger a los niños, Cole se levantó del sofá y dijo: “Te acompañaré”.
Angeline se sentía oprimida. ‘¿Cómo me deshago de esta molestia? ¡Ahhhh!’.
En la entrada de la Escuela Primaria Experimental, tres niños cargaban sus mochilas mientras esperaban a su Mami. Cuando ellos vieron al hombre detrás de su Mami, los tres niños quedaron estupefactos.
Lo que más le preocupaba era que los niños nunca habían experimentado una educación ortodoxa, así que ella no tenía idea si ellos acabarían rezagados ya que ellos fueron colocados de repente en el tercer grado de la clase cultural.
Los tres niños suspiraron abatidos. “Mhm”.
Angeline consoló a los niños nerviosamente: “Está bien si no entendieron. Vamos a tomarlo con calma”.
Quien diría que Bebé Zetty se quejaría: “Mami, es muy simple”.
Angeline: “...”.
Angeline sintió que su preocupación era innecesaria. ¿Cómo podría un erudito como Jay criar estudiantes mentalmente discapacitados?
Cole saludó a los niños con una sonrisa: “Hola, mis queridos. Papi está aquí para recogerlos. ¿Están felices?”.
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