Resumo do capítulo Capítulo 759 de ¡Buenas noches, Señor Ares!
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En la cara de Jay había una una expresión sin vida. “Termina con él”. Él la amenazó.
Angeline también quería cortar lazos con Cole. Sin embargo, ese idiota era más pegajoso que un buen velcro.
“No puedo”, ella dijo calmadamente.
Cuando ellos se juntaban, era Cole él que siempre tomaba la iniciativa.
Cuando esas palabras llegaron a los oídos de Jay, parecía que era difícil para ella alejarse de Cole.
“¿Es tan difícil terminar con él?”. Jay apretó sus dientes, un aura asesina se filtró desde dentro de él.
Angeline no tenía palabras.
Jay estaba molesto por su silencio, y sus dientes rechinaron. “Angeline Severe, no te olvides que todavía no estamos divorciados. Esto es adulterio. Ya que te atreves a traicionarme, será mejor que creas que yo voy...”
Angeline se armó de valor, y sus ojos negros se llenaron de lágrimas mientras lo veia con insatisfacción.
La oración de Jay quedó en el aire.
Incluso si ella lo traicionaba, ¿qué podría hacer él?
“Usted me recordó algo. No estoy segura de cuando esté libre, Señor Ares. Deberíamos terminar esta perversa relación nuestra”, Angeline dijo sin emoción.
Jay le frunció el ceño. ¿Cómo se atreve a hablar de divorcio? Él nunca pensó en divorciarse de ella.
“Vete de aquí”, él rugió con furia una última vez.
Angeline se arrodilló allí, bajando la voz mientras suplicaba: “Le ruego, Señor Ares, que firme los papeles”.
Jay no le prestó atención. En vez de eso, se recostó en su silla y descansó sus ojos.
El corazón de Jay le dolió mucho por ella. Ella era orgullosa y arrogante, pero ella sabía cómo rendirse a la realidad. Quizás ella había sufrido bastante en la familia Severe.
“Levántate”, dijo Jay.
Angeline estaba llena de alegría. “¿Estás dispuesto a salvarla?”.
Jay se inclinò hacía adelante, se acercó y pellizcó la quijada de ella. “¿Sabes que se suponía que ambos, madre e hijo, debían morir hoy en esa cama? Sin embargo, dejaré ir a Será por cómo me rogaste por ellos. Cuando ella actúe de forma arrogante enfrente tuyo en el futuro, espero no lamentes la decisión que tomaste hoy”.
Jay la soltó y levantó el teléfono intercomunicador. Él dió sus instrucciones: “Mantengan a esa noble con vida”.
Angeline cayó al suelo, completamente conmocionada. Fue en ese momento que ella se dio cuenta que todo lo que pasó ese día fue una trampa después de todo.
Todo eso del acuerdo, declaraciones y descargos de responsabilidad, eran todos falsos.
“¿Cuáles son tus intenciones para idear estos planes y atraerme aquí?”. Angeline se puso de pie con el rostro desaliñado. Ella vió a Jay con furia en sus ojos.
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