Resumo de Capítulo 960 – ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
Em Capítulo 960, um capítulo marcante do aclamado romance de Romance ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de ¡Buenas noches, Señor Ares!.
Esta mujer realmente era la reina de todas las diablas. En cuanto a la regla de que los hombres no deben poner un dedo sobre las mujeres, ella bien podría ser la única excepción.
Angeline: "...".
Angeline estaba furiosa, así que le gritó a Grayson. “Grayson, ¿estás ciego? ¿No ves a estas dos personas burlándose de tu presidenta? ¡Arrástralos fuera!".
Grayson tenía una expresión horrible en su rostro. Se acercó a Jay y le dijo amablemente: “Señor, la presidenta no está de buen humor hoy. Si necesita algo más, le sugiero que vuelva mañana".
Jay respondió: "Debe ser por su menopausia que no está de buen humor todos los días".
Angeline estaba furiosa. "¿Crees que porque tienes esa apariencia te perdonaré?".
El rostro de Jay estaba pálido.
Sabía que Angeline lo veía como una especie de adonis que podía ser mangoneado. Esta era una humillación directa para un hombre dominante como Jay.
Grayson vio que ambos estaban a punto de comenzar una pelea de gran escala, por lo que rápidamente calmó la situación. Le dijo a Jay con un tono amistoso: “Señor, Pierre Hanes falsificó sus credenciales, por lo que hubo problemas con la supervisión del sitio. Los otros pescadores están adentro para ayudar con la investigación, no porque la presidenta quisiera ponerlos allí por nada”.
Cuando Jay escuchó eso, miró a Angeline con sospecha.
Era obvio que Angeline le guardaba rencor por hacerla sentir mal, así que se enfadaba cada vez que lo veía. Ella siempre quiso vengarse de él.
“Grayson, ve a saludar a los chicos de la estación de policía. Que encierren a esos pescadores b*stardos hasta que el infierno se congele. Hasta entonces, no los dejes salir".
Jay miró a Angeline, estupefacto. "¡Eres infantil!".
Angeline replicó: "No tenías claros los hechos antes de interrogarme, así que este es el resultado que obtendrás".
Tommy estaba al borde de las lágrimas. "Señora Presidenta, tenga misericordia de ellos y déjelos ir. Los pescadores vivimos una vida dura. No nos pagan lo suficiente en casa. Ahora que estamos fuera de casa para trabajar, ya estamos en este lío. Están todos encerrados antes de poder conseguir trabajo o dinero. Snif, snif...".
Angeline sintió un sentimiento amargo en su interior después de escuchar la triste historia de Tommy.
“¿Quién quiere tu cuerpo? Solo quería preguntarte si quieres que los pescadores se queden a trabajar".
Jay miró a Angeline con mucha precaución y vigilancia.
Tommy asintió profusamente con la cabeza. "Señora Presidenta, ¿dejará que los pescadores se queden y trabajen?”.
Angeline respondió: "Hay un sitio mío que necesita trabajadores. Sin embargo, estos pescadores son difíciles de manejar. Si quieres que trabajen aquí, tengo una condición".
Jay entrecerró los ojos.
Angeline sabía que los pensamientos de él se estaban desviando, así que dijo: "Te quedarás y cuidarás de ellos. Si hay algún problema con ellos, tú asumirás la responsabilidad".
Tommy estaba encantado. "En ese caso, no perderemos nuestros trabajos".
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