—Mira lo agotado que pareces. Siento haberte preocupado —se disculpó Vivian, tocando su mejilla con la mano.
Finnick se sintió peor al escuchar sus palabras. Comparado con lo que ella había pasado, su estado era nada. Sin embargo, ella se estaba disculpando con él. Debería ser él quien se disculpara por no haber estado allí para protegerla cuando más lo necesitaba. Volviendo a estrecharla entre sus brazos, contuvo sus lágrimas y le aseguró:
—Vivian, ahora todo está bien. Lo que sea que haya sucedido está en el pasado, y no te dejaré.
Vivian se zafó con sutileza del abrazo y miró a Finnick con confusión.
—¿Hmm?
Acariciando el rostro de Vivian, Finnick la miró con seriedad a los ojos y declaró:
—Vivian, te amo. Amo tu corazón y tu alma. Pase lo que pase, nunca te abandonaré. Por lo tanto, debes prometerme que tampoco me dejarás nunca y que te quedarás conmigo para siempre.
Era reconfortante escuchar la repentina confesión de Finnick, aunque ella no entendía por qué lo hacía. Tomó sus manos y preguntó con curiosidad:
—¿Por qué me dices esto de repente? No me ha pasado nada. ¿No estoy sentada aquí delante tuyo?
Finnick se congeló al oír su respuesta, pero se recuperó de inmediato y respondió:
—Sí, ya estás bien. No ha pasado nada. Podemos fingir que todo fue cosa del pasado…
—¿Qué pasó en el pasado? —preguntó Vivian, que parecía desconcertada.
—Nada. Nada ha pasado.
—¿Dónde está Evelyn entonces? Recuerdo haberla visto…
Finnick pensó que ella lo había olvidado, al haber pasado por una experiencia tan traumática, así que explicó:
—Oh, ella está con Benedict. Ella te salvó. Cuando te pongas mejor, podemos darle las gracias juntos.
Cuando se enteró de que Evelyn la había salvado con Benedict, por fin comprendió la situación: «Evelyn y Mark planearon el secuestro. Evelyn lo hizo por Finnick. ¿Per por qué lo hizo Mark entonces? ¿Quería chantajear a Finnick?»
—¿En qué estás pensando? —preguntó Finnick mientras le revolvía el pelo al ver a Vivian aturdida. Luego, añadió con simpatía—: No pienses demasiado, ¿de acuerdo?
Vivian levantó la cabeza para mirar a Finnick y quiso contarle sus especulaciones. Sin embargo, recordó lo ocurrido en el café: «No me creyó en aquella ocasión, así que ¿me creería esta vez? ¿Pensaría que solo estoy tratando de dañar a Evelyn? Además, Finnick me dijo que Evelyn me había salvado e incluso me sugirió que le diera las gracias. Eso significa que él creía que era la verdad. Si afirmo que Evelyn fue la responsable del secuestro, ¿qué pensaría él al respecto? ¿Pensaría que estoy intentando tenderle una trampa?»

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