Casado dela noche a la mañana romance Capítulo 423

—¿Qué pasa? ¿Tienes algo que decirme? —comentó Finnick, al notar la mirada ardiente de Vivian. Tras pensarlo un poco, ella decidió no revelar su suposición. En cambio, se lo diría una vez que confirmara la verdad y tuviera pruebas.

—No. Estaba pensando en la suerte que tuve de que Benedict me salvara a tiempo. Si no, no estaría entera —se inventó una excusa. Esta vez, Finnick estaba confundido por su elección de palabras y preguntó:

—¿Suerte?

—Por supuesto. ¿No fue una suerte? —preguntó Vivian. No entendía la confusión de Finnick—. Por suerte, Benedict apareció a tiempo para salvarme. De lo contrario...

Hizo una pausa. Al pensar en el incidente del almacén, se echó a llorar de nuevo. Bajó la cabeza y sus lágrimas cayeron sobre la manta. Apretando los dientes, respiró hondo antes de murmurar:

—Si no, esa gente habría triunfado.

Eso hizo que Finnick se sintiera más desconcertado. «¿Quería decir que esos hombres no la habían tocado? Qué raro. Evelyn me dijo que vio a Vivian siendo violada por ellos. El médico también hizo una prueba y confirmó que fue abusada. ¿Qué está pasando? ¿No recuerda nada?», analizó. Aunque muchas preguntas llenaban su cabeza, no quiso interrogarla más. Mirando a la figura que lloraba delante de él, no quería alterarla. Intentó alejar sus pensamientos. Usando su pulgar para limpiar las lágrimas de su cara mientras decía:

—No llores más. No pensemos en lo que ha pasado. Deberías descansar bien…

Vivian asintió en silencio, cerrando los ojos y conteniendo las lágrimas. Con cautela, la ayudó a acostarse y le secó las lágrimas con un pañuelo.

—Duerme un poco. Cuando te despiertes, todo estará bien.

En un principio, el médico se sintió un poco nervioso al ver que Finnick se acercaba a él, pensando que el hombre había descubierto su mentira. Sin embargo, tras escuchar su pregunta, se sintió aliviado. Finnick seguía creyendo en sus palabras.

—Puede que la paciente sea incapaz de aceptar el hecho y haya elegido olvidar esa parte de sus recuerdos. La experiencia desagradable podría ser otra razón. Tal vez le dé vergüenza contárselo a usted, así que ha fingido que lo ha olvidado —trató de justificar el médico.

Sin embargo, sus palabras no sonaban ridículas. Por lo general, eran resultados posibles para las mujeres que se encontraban en tales situaciones. Solo que esa vez, Vivian no era una de esas mujeres de las que se había abusado, así que, por supuesto, no se aplicaba a ella. Sin embargo, no podía decirle eso a Finnick.

—En cualquier caso, es mejor no preguntar a la paciente sobre lo ocurrido. Para una mujer pasar por semejante humillación debe ser muy duro. Tanto si lo ha olvidado como si ha fingido hacerlo, es un mecanismo de supervivencia para ella. Si la obligas a recordar lo sucedido, puede ser contraproducente e incluso hacer que se derrumbe —añadió, temiendo que Finnick lo descubriera.