Castigado por su amor romance Capítulo 1002

Lincoln levantó la cabeza y miró al Viejo Amo Shaw. "¿Ya lo había adivinado, Viejo Amo Shaw?".

El anciano asintió con el ceño fruncido.

Era viejo, pero no tonto.

Sabrina había vivido con la familia Lynn durante ocho años. Todos en Ciudad del Sur lo sabían. Sabrina también abandonó la universidad y fue encarcelada. Eso también era algo de conocimiento público.

En otras palabras, en los ocho años que Sabrina estuvo con la familia Lynn, fue una delincuente que se portaba mal con frecuencia.

En aquel entonces, mucha gente decía que era una desgraciada ingrata.

Hasta el anciano pensó que ella era una desgraciada ingrata por quedarse en casa de los Lynn.

No fue hasta ese momento que el Viejo Amo Shaw comprendió la relación entre Sabrina y Lincoln.

“Viejo Amo Shaw, Sabrina es solo dos años mayor que Selene. Si ella es mi hija, entonces lo más probable es que sea compatible con Selene. Es solo que...”. Lincoln se detuvo a la mitad de sus palabras.

Miró al anciano en silencio.

La expresión del Viejo Amo Shaw se tornó sombría.

Levantó la cabeza y miró a Lincoln, y luego preguntó con frialdad: “Tienes otra hija. Tienes otra hija que siempre ha estado a tu lado, pero nunca me lo habías dicho hasta ahora. Ya sea que la tuviste antes o después de haberte juntado con mi hija, ¿quién podría asegurarlo?”.

"¡Abuelo!". De pronto, Selene se arrodilló ante él.

“En cuanto a Sabrina…”.

Al hablar de ello, Selene hizo una pausa.

Parecía decidida, se mordió los labios y solo después pudo hablar. “Cuando Sabrina llegó a nuestra casa, ya tenía doce años. Todos los vecinos y el colegio pueden dar fe de ello”.

“Mi papá sintió lástima por aquella niña en ese momento, y entonces la dejó quedarse en nuestra casa. En ese momento, mi papá no creía que ella fuera su hija”.

“Piénsalo, Abuelo. Mi papá ni siquiera pensó que ella era su hija, y aun así pagó su matrícula desde la escuela primaria hasta la universidad. Pero, ¿y ella?”.

“Ella vivió con su madre hasta los doce años, por lo que estuvo expuesta y fue influenciada desde joven por esos malos hábitos. Mi papá quiso enderezar su camino, por lo que de vez en cuando era estricto. Con el tiempo ella nos empezó a odiar a mis padres y a mí”.