Castigado por su amor romance Capítulo 102

“Eso es todo”.

“Si crees que mi recién descubierta arrogancia por como me has tratado en estos dos días fue lo que me hizo empujar a Selene hoy, entonces no volveré a cometer ese error”.

Después de haber dicho eso, Sabrina apartó a Sebastian, antes de entrar en su habitación. Comenzó a empacar sus pertenencias sin demora.

Llevaba muy poco equipaje, sus pertenencias se componían esencialmente de los zapatos que ya llevaba puestos. Empacó el poco de ropa que tenía y algunos productos sencillos para la ducha. Todo estaba metido en una bolsa rota.

Con la bolsa colgada en el hombro, Sabrina no le dedicó una mirada a Sebastian, ni se despidió antes de desaparecer en la noche.

Sebastian se quedó de pie junto a la ventana, mirando la silueta que desaparecía en el piso de abajo.

Ella se marchó con decisión, sin dudarlo.

De repente él se dio cuenta de que los dos eran bastante parecidos.

Ambos eran capaces de ser muy amables, pero cuando llegaba el momento de cortar todas las relaciones, lo hacían con rapidez y frialdad.

Sabrina se hospedó en un motel barato para pasar la noche. A quien tenía que agradecer por permitirle dormir en un motel era a Nigel, la persona que, a pesar de herirla con sus palabras, siempre estaba dispuesto a ayudarla.

Le había prestado tres mil dólares, los cuales utilizó para comprar comida a Grace y el calentador de manos para Kingston.

También compró algunos productos en línea con la computadora que Sebastian le había regalado hace dos noches.

El problema era que los productos ya habían sido enviados a la dirección postal de Sebastian.

Aunque ya no importaba.

Además, no terminó el trabajo que debía hacer ayer.

Todo el departamento lanzó miradas furiosas a Sabrina cuando alguien le dijo a la cara: “Sabrina, te vuelves arrogante rápidamente. Solo porque comenzamos a tratarte un poco mejor en estos días, ¡ya olvidaste tu lugar!”.

“Ni siquiera dibujaste los diseños y llegaste tarde al trabajo. ¿Qué planeas hacer?”.

Sabrina intentó disculparse. “Lo siento, yo… empezaré a diseñar ahora”. Sabrina habló con respeto, enfrentándose a una colega mucho más experimentada que ella.

“¡No es necesario! Solo tienes que ir a hacer trabajos en el sitio de construcción”. La colega tenía la autoridad de un director temporal. Siguiendo sus órdenes, Sabrina se vio obligada a dirigirse obedientemente al sitio de construcción.

Se subió al autobús y se dirigió hacia allá. En el momento en que llegó, Sabrina vio a alguien de pie frente a ella.

“Sabrina, he estado sufriendo mientras te esperaba aquí”. Selene sonrió mientras decía con picardía.