Castigado por su amor romance Capítulo 1073

"¿Siquiera te alimentas como un ser humano? ¡No! ¡Debes estar viviendo de sangre humana! Viejo b*stardo, no solo quieres los riñones de mi hija, sino que incluso intentas inculparla de todos esos crímenes. Crees que ella no tiene a alguien que la proteja o alguien que la defienda, ¿no es así? ¡Pues te equivocas! ¡Aquí estoy yo! ¡Voy a defender a mi hija! ¡Tú! ¡Viejo b*stardo que solo se atreve a intimidar a los débiles! ¿Piensas que eres el único hombre todopoderoso que puede quitarle la vida a quien le plazca? Intentaste hacerle daño a mi hija una y otra vez insultándola y humillándola, porque pensabas que no tenía a nadie que la defendiera, ¿verdad? Déjame decirte algo, viejo b*stardo, ¡yo defenderé a mi hija! ¡Si cualquiera de ustedes intenta lastimarla, mataré hasta el último miembro de su familia! Ya soy una vagabunda que duerme en las alcantarillas todos los días, así que, ¿a qué más tengo que temerle?".

Sus palabras sacudieron a todas las personas que se encontraban en la escena y las dejaron sin palabras. Algunos empezaron a culpar al Viejo Amo Shaw.

"M*ldito viejo obstinado, ¿cómo alguien puede parecer tan decente siendo tan inmoral por dentro?".

"¡Usted es el que debería morir!".

"Ha vivido durante tanto tiempo, ¿por qué no ha muerto todavía?".

"¡He oído hablar de robos y atracos, pero es la primera vez que veo a alguien intentar manipular la vida de otro de la forma en que usted lo hace!".

"¡Debe ir al infierno, viejo b*stardo!".

El Viejo Amo Shaw no escuchó los insultos que les lanzaba la multitud, ni siquiera intentó limpiarse la saliva de la cara. "¿Cómo te llamas?", preguntó en su lugar.

"Tía... eres la ex-esposa de Lincoln Lynn, ¿verdad? ¡Eres la ex-esposa de Lincoln Lynn! ¡Entonces debes ser mi tía! Tía...". Marcus se arrodilló mientras gritaba, pero la mujer vagabunda actuó como si no pudiera escuchar ninguna de sus palabras. En cambio, siguió mirando fijamente a Lincoln con sus ojos vidriosos y llenos de dolor.

"Me mentiste, me echaste y me encarcelaste. Soporté todo lo que me hiciste porque tenía que pensar en mi hija, pero ahora, ¡ni siquiera dejas a mi hija vivir! ¡Lincoln Lynn! ¿Por qué sigues vivo?".

Lincoln retrocedió con cautela, mientras miraba cuidadosamente a la mujer vagabunda que tenía delante con miedo en sus ojos. "Tú... Tú... ¿cómo es que sigues viva? ¿Eres humana o un fantasma?", tartamudeó.

Una escalofriante mueca apareció en el rostro de la mujer vagabunda. "¡Claro que soy humana!".