Resumo de Capítulo 1101 – Capítulo essencial de Castigado por su amor por Internet
O capítulo Capítulo 1101 é um dos momentos mais intensos da obra Castigado por su amor, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Le aterraba la idea de que fuera sangre. Todavía tenía que cuidar de su madre. Tenía que mantenerse con vida. Si ella moría, ¿qué le pasaría a su madre?
La niña de entre quince y dieciséis años se obligó a tragar el bocado de sangre que estaba en su garganta.
Se mordió el labio y dijo con debilidad: "Mi madre... Mi madre se está muriendo. Antes de morir, quiere ver a... la Señora Shaw. Mi madre me dijo... que… se trata de su hija, la que falleció siendo un bebé. Le gustaría verla".
La Señora Shaw se quedó sorprendida al escuchar las palabras de Gloria. "¿Qué…? ¿Qué has dicho?".
"A mi madre le gustaría verte". Con esto, Gloria se alejó lo más rápido que pudo. Si no, empezaría a toser sangre. No quería toser sangre delante de la familia Shaw. Temía que se burlaran de ella y se aprovecharan aún más de su malestar.
Esa noche no regresó a casa porque no quería que su madre la viera en ese estado, no quería que la viera así de malherida.
Aquella noche, Gloria estaba adolorida y destrozada. Sentía que su pecho estaba siendo consumido por llamas. Tampoco sabía a dónde ir.
En medio de la oscuridad, encontró un pajar. Se veía tan suave y acogedor, así que decidió tumbarse sobre él. Poco a poco fue perdiendo el conocimiento, sin saber si se había quedado dormida o desmayada.
Al despertar, se encontró con el cielo iluminado nuevamente. Una pareja de mediana edad apareció ante sus ojos.
"Querida niña, ¿estás despierta?", le preguntó la mujer.
Gloria no sabía dónde estaba. Levantó la cabeza y miró a su alrededor.
Estaba en una cabaña de barro. El interior de la casa era viejo y deteriorado, incluso más que la casa donde vivían ella y su madre.
"¿Puedo saber... dónde estamos?", preguntó Gloria.
Tal vez fue porque Goldie estaba en su lecho de muerte, y su enfermedad la estaba matando lenta pero innegablemente, y para su fortuna, la gente suele confiar en las palabras de los moribundos. En cualquier caso, el Viejo Amo Shaw y su esposa creyeron en la confesión de Goldie.
La Señora Shaw levantó la mano y estuvo a punto de abofetear a Goldie, pero al ver que ésta se estaba muriendo, preguntó con preocupación: "¿Dónde está la niña? Te lo preguntó nuevamente, ¿dónde está mi hija?".
Goldie dijo sin aliento: "Ella... está enojada conmigo. Hace dos o tres días que no regresa a casa. Rápido... debes ir a buscarla".
Al escuchar las palabras de Goldie, la atención del Viejo Amo Shaw y de su esposa ya no se centró en ella, que yacía enferma en la cama. Se dieron la vuelta y se fueron.
Desde entonces, nadie se molestó en preguntar si Goldie estaba viva o muerta. Lo único que hicieron fue hacer de todo lo posible para buscar por todas partes a la chica llamada Gloria Shaw.
Pero nadie lo supo. Nadie supo que en ese momento, Gloria estaba junto a su madre. Tomó la mano de su madre y le preguntó con amargura: "¡Mamá! ¿Esto es lo que querías decirle a la familia Shaw?".
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Castigado por su amor