Castigado por su amor romance Capítulo 1120

El Viejo Amo Shaw dijo: "Yo... Tú eres mi nieta...".

"¡Eso es imposible!". Sabrina se mofó, la mirada en su rostro era como si se encontrara en una situación demasiado ridícula, como si estuviera mirando a un unicornio saltando por la habitación.

Entonces, se dio la vuelta y miró a Kingston y a los tres miembros de la familia Lynn. Luego, le dijo al Viejo Amo Shaw: "Solo quería explicarte esto claramente. En primer lugar, nunca lastimé a su nieta ni a tu familia; en segundo lugar, de ahora en adelante, por favor, déjame tranquila”.

“Si insistes en darme motivos, cualquiera, entonces no me culpes por ignorar tu amabilidad por salvar a mi esposo y a mi suegra”.

“Además, luego de las confesiones de hace un momento, has podido ver que no tengo relación alguna con tu nieta”.

"Soy la hija de Lincoln Lynn y Gloria Shaw, mientras que tu nieta nació de su madre y el amante de ella; entonces no tengo relación con ella. Ahora, ya no necesitarás mis riñones, ¿cierto?".

Al escuchar sus palabras, el Viejo Amo Shaw sintió como si le hubieran clavado un cuchillo afilado en el pecho o, peor aún, como si le hubieran torcido cruelmente el cuchillo y lo hubieran girado de un lado a otro.

Entonces recordó que, durante los últimos seis años, lastimó a su propia carne y sangre de diferentes maneras. No solo eso, incluso se puso del lado del enemigo y reconoció al enemigo de su nieta como su nieta legítima, estuvo amando y ayudándola durante seis años.

¡Seis años!

En los últimos seis años, ¿qué tipo de vida había tenido su verdadera nieta?

Vagando de pueblo en pueblo como una nómada, fue perseguida como una fugitiva, obligada a soportar el dolor y el sufrimiento. Finalmente, se casó con Sebastian, pero aun así, siguió siendo oprimida una y otra vez, y perseguida por él, su propio Abuelo.

"¿Viejo Amo Shaw? ¿Viejo Amo Shaw?”. Sabrina lo llamó dos veces.

El anciano finalmente volvió en sí, con la visión nublada por las lágrimas: "Ay, mi querida nieta...".

La sonrisa de Sabrina se veía forzada. "Lo siento, Viejo Amo Shaw, pero ya le dije que no soy su nieta. Nunca lo he reconocido como mi Abuelo, pero su nieto insistió en hacerlo...".

Al ver que los tres se negaron a responder, el anciano hizo una llamada telefónica: "Hola, ¿ustedes dos están a cargo de escoltar a los delincuentes? ¡Pasen!".

Sebastian había reservado el hotel por ese día, con la intención de resolver todos sus problemas personales de una vez por todas, por eso ambos guardias estuvieron esperando afuera todo el tiempo.

En ese momento, entraron los guardias.

Miraron al anciano y le preguntaron respetuosamente: "Viejo Amo Shaw, ¿a sus órdenes, Señor?".

El anciano respondió: "Los tres han cometido múltiples delitos; es un asunto grave. Llamaré a los militares, así que llévenlos directamente con ellos. Los militares se harán cargo de los tres".

Los dos guardias dijeron al unísono: "¡Sí, Señor!".

Después de todo, el anciano de pie frente a ellos era un veterano de alto rango.