Castigado por su amor romance Capítulo 1138

Lily se quedó sin palabras.

Era de esperar la reacción de Lily, ya que incluso Sabrina, Ruth e Yvonne se habían sorprendido por la rudeza y el carácter autoritario de Aino.

En el momento en que pasaron el umbral de la puerta, Sabrina, Ruth e Yvonne le dijeron a Aino. “Niña, si una señora feroz sale después, deberías…”.

“Me esconderé detrás de todas ustedes”, dijo Aino obedientemente.

“Sí, así es. Los niños pequeños no deberían participar en asuntos que involucran adultos, ¡de acuerdo!”, le dijo Ruth a Aino.

Aino asintió. “Entiendo”.

Mientras caminaban, la pequeña se comportó como una niña increíblemente obediente.

Antes de que se abriera la puerta, la niña se mantuvo detrás de ellas. En un abrir y cerrar de ojos, de forma repentina, corrió frente a las tres.

Incluso regañó a la mujer y la llamó mala señora nuevamente.

¡Dios mío!

¡Ella era incluso más feroz que la pequeña arpía, Ruth!

Era incluso más explosiva que la pequeña petarda, Yvonne.

“¡Aino!”, la regañó Sabrina.

“¡Mamá, no interfieras!”. Aino tenía las manos en sus caderas y se apoyaba en una pierna mientras mantenía su cabeza en alto para mirar a Lily.

Lily estaba enojada por aquella niña de brazos y piernas pequeñas que tenía frente a ella, y que empezó a gritarle.

“Tú… ¡Tú! ¡¿De quién es la mocosa problemática?!”.

Aino replicó: “¡Mala señora! ¿Por qué estás en la casa de mi Tía Jane? ¿Eres una intrusa? ¡Definitivamente eres una criminal!”.

A lo que Lily respondió: “¡Tú eres la intrusa! ¡Yo soy la novia de Alex! ¡Su prometida! ¡Seré su esposa oficial en el futuro! ¡¿Quién es Jane?! ¡Esa mujer es solo una amante! ¡Una despreciable p*rra buena para nada! ¡Solo fue algo para ser usado en la cama! ¡Un juguete sexual!”.

“¡Tú… será mejor que te limpies la boca!”. Sabrina estaba enfurecida.

Lily miró a Sabrina, poniendo los ojos en blanco. “Tú debes ser Sabrina”.

Sabrina dijo: “¿Me conoces?”.

“¡Lo sabía! Hueles exactamente igual; ¡eres como Jane! Y ustedes dos, y la pequeña, ¡todas ustedes parecen mercancía barata! ¡Piérdanse! ¡Váyanse ahora mismo! Si no lo hacen, voy a…”.

Antes de que Lily pudiera terminar de hablar, Aino hizo su movimiento.

Sabrina se quedó sin palabras.

¿Qué… acababa de pasar?

¿Para qué vinieron aquí?

¿No vinieron aquí a recoger a Jane?

¿Por qué de repente empezaron a pelear antes de ver siquiera dónde estaba Jane?

¿Y fue su pequeña niña de seis años quien empezó todo esto?

Mirando a las cuatro chicas en el suelo, a Sabrina le dio dolor de cabeza.

¿Cómo crió a una niña así?

La niña ya era imbatible desde el jardín de infantes cuando solo tenía tres años.

Pelear era algo normal para Aino.

Sin embargo, Aino siempre había golpeado a los niños pequeños que la intimidaban antes de esto.