Castigado por su amor romance Capítulo 1143

Alex se fue a otro lugar y pidió tres botellas de licor al mismo tiempo. Él era el único en aquella espaciosa habitación privada.

Y así, lleno de tristeza, bebió vaso tras vaso. Su visión se tornó borrosa. Sentía su cabeza pesada, pero sus pies se sentían ligeros, incapaces de soportar su peso. En su mente, los recuerdos de la vida que compartió junto a Jane se repetían como el rollo de una película.

Todavía en sus sueños, era capaz de recordar las escenas de la vida que compartió con Jane.

Era una mujer de pocas palabras. Mientras él permanecía en silencio, ella nunca lo molestaba. También era muy atenta. Al verlo llegar solo a casa, cuando llegaba cansado y fatigado, ella corría hacia él y lo ayudaba a quitarse el abrigo impermeable, luego, colocando una mano sobre su hombro, lo ayudaba a sentarse en el banco junto a la puerta.

Él no tenía que hacer nada.

Ella lo ayudaba a quitarse los zapatos y ponerse un par de pantuflas. Ni siquiera tenía que lavarse las manos, él solo se sentaba frente al lavamano con calma y ella le traía una toalla tibia y húmeda para que se limpiara las manos. Ella solía limpiar sus manos con mucho cuidado. Luego, lo observaba mientras comía. Ella se interesaba mucho en él, sus gustos y disgustos. Cocinaba platos diferentes todos los días y su comida era incluso más deliciosa que la de los chefs profesionales.

Después de la cena, cuando ya subía a su habitación a descansar, ella lo sentaba junto a la cama y le llevaba un balde de agua tibia para lavarle los pies. Ella nunca hablaba ni preguntaba de más, solo atendía sus necesidades. Después de lavarle los pies, los ponía en su regazo y los masajeaba con la intensidad perfecta. Sus habilidades como masajista también eran excelentes, incluso mejores que las profesionales en cualquier salón de masajes de pies.

Él había tenido un día agotador. Además, estaba un poco molesto, pero gracias a los cuidados de ella, finalmente pudo dormir bien por la noche.

Nunca se percataba cuando se había quedado dormido. Pero al día siguiente, se despertó fresco y lleno de energía.

A primeras horas de la mañana, ella solía apoyar la cabeza en la palma de su mano y le preguntó: "Alex, ¿qué te sucedió que te hizo actuar tan cansado y deprimido?".