Castigado por su amor romance Capítulo 1155

Se recostó sobre la espalda del hombre y dijo con cansancio: "Yo... Yo no tengo un hogar, ni siquiera cuando era una niña. Cometí muchos errores en el pasado. Señor, usted me ha salvado. Si no le importa, me quedaré en su casa y ayudaré a cuidar de su madre. Cuando me recupere, me iré de la montaña y buscaré un trabajo para poder pagar su buena fe".

El hombre sonrió amablemente. “Por supuesto”.

De esa forma, un hombre de mediana edad que vivía en las montañas salvó la vida de Jane. En ocasiones, ella sentía que el destino era cruel con ella, sin embargo, era una sobreviviente. Estuvo a punto de morir varias veces, pero siempre lograba ser rescatada. En el futuro, no confiaría en nadie, trabajaría con sus propias manos, no deseaba ser rica y poderosa, sería feliz mientras pudiera llenar su estómago.

Esa noche, Jane se sentó en una cabaña de piedra bajo la atenta mirada de una anciana y bebió un plato de sopa caliente cocinada con vegetales silvestres recogidos de la montaña, luego comió un poco de pollo silvestre y se durmió profundamente satisfecha.

Esa noche, Lily volvió a la casa de verano de Alex. Eran las 10 de la noche. Alex estaba sentado en su salón, esperando que Lily volviera a casa. Tenía que resolver este asunto lo más rápido posible. De lo contrario, su corazón continuará ardiendo de dolor y malestar cada día. Alrededor de las 11, Lily llegó borracha a su casa, se acercó a Alex y lo agarró de la corbata, mirando su rostro inexpresivo.

"¡Alex, me dijiste que me amabas desde que tenía dieciséis años!".

La expresión de Alex permaneció fría. "Puedo darte todo el dinero que quieras. Te puedo asegurar que vivirás cómodamente por el resto de tu vida. Si quieres viajar por el mundo, todavía puedes hacerlo".

"Me divertí mucho, ahora estoy cansada, ¡quiero casarme contigo!", aseveró Lily de manera dominante.

Alex la miró en silencio.

"¡Tú mismo lo dijiste, soy tu cisne! ¡Me protegerás para siempre!".

Alex suspiró. "Pero, Lily, aunque haya amor, en ocasiones, es demasiado. Viajaste por el mundo, sin siquiera volver a casa durante varios años. Cuando hacías lo que querías, siempre supiste que te protegería de las sombras. ¿Alguna vez pensaste en mí? ¿Pensaste en mi soledad?". Alex finalmente habló en voz alta.