Castigado por su amor romance Capítulo 1183

Sabrina no pudo evitar sentirse confundida. "Director Shaw, ¿qué es...".

Marcus miró a Sabrina con una sonrisa reconfortante. "No te preocupes, Sabrina. Lo que voy a mostrarte seguramente te traerá ayudará a sentirte mejor".

¿La haría sentir mejor? ¿Habían localizado a Jane? ¿O tal vez su hermano Zayn había regresado? Con el corazón nervioso, Sabrina se abstuvo de hacer preguntas y permitió que Marcus condujera hacia su destino.

Aproximadamente media hora después, el coche salió de la ciudad y se había adentrado en un terreno lejano y tranquilo. Justo cuando Sabrina se estaba empezando a extrañar aún más que antes, Marcus hizo un giro y detuvo el coche. Miró por la ventana y vio un establecimiento con grandes paredes, tenía el nombre “Centro de Tratamiento Médico para Reclusos” escrito afuera. Ella se quedó muy quieta y miró a Marcus.

"¡Así es, están cumpliendo sus condenas!".

"¿Ella... no está muerta?", preguntó Sabrina. Durante el último mes, Sabrina había estado demasiado ocupada como para prestar atención a lo que estaba sucediendo a su alrededor. En su mente, los que estaban vivos, su familia y amigos, eran mucho más importantes que los que le hicieron daño.

"Entra y compruébalo por ti misma", dijo Marcus.

Sabrina asintió y siguió a Marcus dentro del establecimiento. El centro de supervisión era enorme pero muy silencioso por dentro. La mayoría de los pacientes tenían enfermedades terminales y algunos fallecían con el tiempo. Sabrina pasó junto al silencioso sendero cubierto de grama y sintió su estómago revuelto a lo largo del camino.

"Este lugar es parecido a...". Miró a Marcus y susurró: "...a un manicomio".

"Algo por el estilo". Él tuvo que reírse.

Ambos avanzaron durante unos cinco minutos, dando vueltas hasta llegar a una sala que se encontraba distanciada. Entonces, Sabrina escuchó una voz fantasmal que sonaba como los sollozos de los espíritus que rondaban la noche.

"Doctor, quiero saber algo. ¿Por qué…? ¿Por qué no estoy muerta?".

"¿Por qué estaría muerta? Le hicieron un trasplante de riñón, Señorita", respondió el doctor con calma.

El doctor guardó silencio.

"Doctor, ¿hay... algún otro medicamento que sea mejor?", suplicó la mujer.

"Por supuesto que lo hay. Hay medicamentos que no tienen ningún efecto secundario".

"Y... ¿p-por qué no me da los medicamentos que no tienen efectos secundarios?".

En ese momento, Sabrina y Marcus llegaron a la ventana de la sala y vieron a una persona calva que parecía marchitarse, no parecía humana ni fantasma, ni hombre ni mujer. Esa persona era Selene.

Una voz ronca y fría llegó desde la puerta. "¿Crees... que eres digna de tales medicamentos?".