Castigado por su amor romance Capítulo 1219

Esa joven que era dominante…

Ella era la niña de los ojos del Amo Alex.

El Amo Alex había visto crecer a esa niña. Su posición en el corazón del Amo Alex era incomparable con la de cualquier otra persona.

Incluso Jane no era rival para Lily.

Aunque Garrett se sentía desconsolado por Jane, él tampoco podía decir nada.

Él solo era un guardaespaldas. Eso era asunto de su superior directo, el Amo Alex. Solo podía obedecer órdenes y hacer lo que se le dijera.

En ese momento, Garrett, quien estaba afuera de la cueva, observaba a las personas dentro de la cueva sin ninguna expresión en su rostro.

Un hombre honesto y serio le devolvía la mirada sin pestañear, y la mujer en sus brazos estaba hecha un ovillo. Ella estaba temblando. Su par de grandes ojos inocentes e indefensos llenos de lágrimas miraban a Garrett, y la desesperación llenaba su expresión.

También había una anciana junto a ellos que estaba vestida con ropa andrajosa.

La anciana se puso de pie tambaleándose y le bloqueó el paso poniéndose frente a Jane y a Noah.

Ella dijo débilmente: “Llévame lejos. Llévame y podrás desahogar tu ira conmigo, ¿de acuerdo?”.

Garrett se quedó sin palabras.

No pudo responder, solo miró a Jane.

Jane miró a Garrett con los ojos llorosos, y su tono era increíblemente desesperado. “Yo… yo realmente no le debo nada al señor Poole. No tomé su dinero. Ese millón de dólares suyo ya se lo había llevado su prometida. Ella incluso me golpeó dos veces seguidas, y casi me muero”.

“¿Por qué tienes que ponerme entre la espada y la pared, y exterminarme?”.

“Te lo ruego, perdóname la vida, ¿de acuerdo? No molestaré al señor Poole. No volveré a verlo en esta vida. Tampoco quiero un solo centavo de él. Solo quiero vivir. Por favor, perdóname la vida, ¿de acuerdo?”.

Dos grandes gotas de lágrimas cayeron por las mejillas de Jane, pero ella hizo todo lo posible por esbozar una sonrisa. Intentó explicárselo una y otra vez. “Yo… yo realmente no tomé nada del dinero del señor Poole. Estoy diciendo la verdad”.

“Nunca le diré a nadie en esta vida que lo conocí. No lo haré”.

Garrett se dio la vuelta y se alejó.

Después de haber caminado una buena distancia, comenzó a contactar al resto con señales.

Media hora después, las pocas personas que fueron a buscar a las montañas bajaron juntas.

Al pie de la montaña, al borde de la carretera, Alex estaba de pie junto al coche dando vueltas. La mayoría de los hombres que había enviado habían regresado y su búsqueda fue inútil.

La montaña en la que había entrado Garrett estaba desolada, así que Garett y los pocos hombres fueron los últimos en regresar.

Alex había puesto toda su esperanza en Garrett.

“¿Alguna señal?”, preguntó Alex tan pronto como habló.

Garrett incluso pudo escuchar que la voz de Alex estaba ronca de tanto buscarlos, por lo que dijo con un pesar incomparable: “Amo Alex… había buscado por toda la montaña. Efectivamente, no había nada. Amo Alex, ¿podrían haber tomado una bicicleta o algo así, y haber escapado del camino montañoso hace mucho tiempo?”.

Alex estaba estupefacto.