Castigado por su amor romance Capítulo 126

Al ver la fría expresión en el rostro de Sebastian, Selene fingió rápidamente su preocupación.

“Joven Amo, solo ignoré su advertencia de venir aquí porque estoy preocupada. Sé que el funeral de su madre es muy importante, y no estoy aquí para causar ningún problema, pero Kenton…”. Selene se detuvo a mitad de la frase.

Al escuchar a Selene mencionar a Kenton, la mirada de Sebastian se volvió extremadamente severa.

¡De nuevo era Kenton!

Antes de que su madre falleciera, Sebastian ya había visto a Kenton y a Sabrina teniendo contacto físico el uno con el otro fuera del hospital, y ahora el nombre de ese hombre era mencionado nuevamente.

“Habla”. La voz de Sebastian era innegablemente fría.

“¿Puedo mencionar a Sabrina?”, preguntó Selene.

“Sí”.

Selene estaba encantada. Sus padres tenían razón, ahora que la madre de Sebastian había fallecido, él ya no necesitaba de Sabrina. Así que, ahora era el mejor momento para destruirla a los ojos de Sebastian.

‘Sabrina, ¡ha llegado tu hora!’.

Que alegría.

“Nunca me permitiste decir nada en el pasado, y yo tampoco me atreví a decirlo. Sabrina era muy rebelde cuando estaba en la universidad. No escuchaba ninguna de las enseñanzas de mi padre, diciendo que no era su verdadero padre. Él le daba más dinero del que me daba a mí cada mes, pero en solo diez días se lo gastaba todo, por lo que regularmente seducía a hombres fuera del colegio”.

“Ese Kenton…”.

Selene asintió tímidamente. “Me preocupaba que estuviera en peligro”.

Selene pensó que Sebastian le permitiría quedarse al decir eso, y que saludarían a los invitados. De esa forma, ellos sabrían quién era ella. Al fin y al cabo, su boda con Sebastian sería después del funeral. Ella quería aprovechar esta oportunidad para anunciar su compromiso en público, ¡qué lindo sería!

Pero Sebastian solo la miró fríamente. “¡Vete a casa!”.

Selene se quedó sin palabras.

“Estás embarazada y no te sentías bien hace unos días. ¡No debiste haber venido aquí!”, le dijo Sebastian a Selene, sin mostrar ni una pizca de empatía.

Él no sentía nada por ella.