Castigado por su amor romance Capítulo 1310

Lori: “Marcus, tú…”.

El tono y la expresión de Marcus empeoró ligeramente. “Tú, tu madre y tu hija pueden mudarse a la residencia de la familia Shaw, pero mantente al margen; no intentes causar problemas en la casa. Si crees que mis palabras son crueles, ¡puedes elegir no mudarte!”.

Lori nunca esperó que Marcus cambiara de actitud tan rápidamente. Era como si él no la reconociera como su pariente en absoluto, sin embargo su madre le dijo que ella había crecido en la casa de la familia Shaw. Amaba cada árbol y cada brizna de hierba de su patio. Según su madre, era prácticamente la princesa de la familia Shaw, como una damita de la casa.

¿Por qué las cosas eran tan diferentes ahora?

¡Lori odiaba esto!

Pero recordó lo que su madre le dijo. “Lori, los tiempos son diferentes ahora, la tía que me amaba como si fuera suya está muerta, y el tío que también me amaba ahora es un anciano. Ahora, tenemos que confiar en el poder y la influencia de la familia Shaw, así que tenemos que obedecerlos”.

Al tener en cuenta este pensamiento, Lori inmediatamente puso una sonrisa en su rostro. “¿Qué estás diciendo, Marcus? No soy para nada la mujer que Sabrina pinta que soy. Creo que es demasiado desconfiada. Acabo de regresar del extranjero y toda mi atención está centrada en mi carrera. Admito que me apresuré un poco, ansiosa por negociar otro trato, pero…”.

“¡Está bien! No tienes que darme explicaciones. ¡Solo conoce tu lugar!”, la interrumpió Marcus. Después de una pausa, él suspiró y dijo con fuerza: “Solo eres digna de respeto si obtienes el éxito a través de tu propio trabajo. Tienes un trabajo maravilloso y quedarte con nosotros no te costará nada. Tus posibilidades de conseguir un novio decente son altas”.

“Lo sé, Marcus. Trabajaré duro. Ahora me voy”. Lori sabía cuándo debía irse. Se dio la vuelta y se fue.

Pero las lágrimas cayeron por su rostro. Sentada en su propio coche, su madre notó sus lágrimas y le preguntó: “¿Qué pasa, Lori, qué pasó ahora? ¿Marcus te reprendió?”.

“¡Mamá!”. Los sollozos de Lori se hicieron aún más fuertes.