Castigado por su amor romance Capítulo 1321

El líder del baile inmediatamente aseveró: “¡Gloria Shaw! ¡Basta, no puedes golpearla! ¡Ella morirá!”.

Gloria lo ignoró. Sus puños continuaron cayendo sobre Jennie mientras gritaba enojada: “¡Jennie Gibson, escúchame! A quien quieras reconocer como tu padre, eso es asunto tuyo; ¡también eres libre de convertirte en la hija de la familia Shaw! ¡Pero no te atrevas a intentar arruinar la familia feliz de mi hija! ¡Te golpearé hasta que mueras hoy, y cuando estés muerta, ya veremos cómo tú y tu hija seguirán causando problemas!”.

¡Pum! ¡Pum!

Bajo la lluvia de golpes de Gloria, la cara de Jennie se hinchó como un pez globo. Su aspecto glamoroso y adinerado se había ido por completo.

Gloria se había vuelto loca. Había reprimido sus emociones durante décadas. Desde que era una niña, todo el amor paternal que le correspondía había sido dominado por esta mujer. Pero incluso ahora, ¿esta mujer quería seguir haciendo alarde de su poder y dominio?

Justo cuando Jennie estaba a punto de perder el conocimiento, cuatro guardaespaldas irrumpieron desde afuera. Levantaron a Gloria de Jennie y la sujetaron.

Entonces Jennie pudo ponerse de pie. Estaba casi calva, su cuero cabelludo rezumaba sangre en numerosos puntos y mostraba los dientes de dolor. Se veía más fea que un payaso.

“¡Reténganla! ¡Les ordeno que golpeen a esta mujer hasta que muera! ¡Háganlo ahora!”.

Los guardaespaldas no dijeron nada. Estaban sin palabras. Los cuatro eran los últimos guardias de seguridad que tenía el Viejo Amo Shaw. Tenían alrededor de 17 a 18 años trabajando para él. Habían sido testigos de la desesperación que experimentó el anciano mientras buscaba a su hija, y también vieron con sus propios ojos lo feliz que fue cuando finalmente la encontró. Al final, él se sentía culpable de todos los crímenes y fechorías que cometió por culpa de su falsa nieta.

Dos meses atrás, una vez más, fueron testigos de la soledad que experimentó el anciano cuando descubrió la verdad. Su hija biológica estaba aquí. Pero ella se negó rotundamente a reconocerlo como su padre.