Castigado por su amor romance Capítulo 1345

¡Esta mujer! ¡Incluso al pensar en Sabrina volvía loca a Rose!

Inmediatamente se acercó a Sabrina, levantó la mano y le dio una gran y fuerte bofetada.

Sabrina: “…”.

“¡Sean! ¿Ella con quién se estaba acostando de nuevo hoy? ¡Ahora que la atrapamos en el acto, tenemos que llevarla a Sebastian inmediatamente, para mostrarle sus verdaderas intenciones! ¡Y al Viejo Amo Shaw también! No importa lo que pase, ¡tenemos que mostrarle al anciano la verdadera personalidad de su nieta! ¡Parece que es incluso peor que su nieta falsa!”.

Mientras hablaba, Rose levantó la mano para abofetear a Sabrina de nuevo. En ese momento, alguien irrumpió en el hotel. “¡No lastimes a mi hija! ¡Quien la lastime tendrá que vérselas conmigo!”.

Al escuchar esa voz familiar, a Sabrina le dolió el corazón. Se dio la vuelta para ver a Gloria, quien había venido rápidamente en un ataque de pánico. “¡Mamá, por qué estás aquí! ¿Qué estás haciendo aquí?”.

Después de que las preguntas salieron de sus labios, se arrepintió de ellas, sintiendo que no debería culpar a su madre. Solo vino al Hotel Internacional Gran Sabio de improviso, así que ¿cómo sabía su madre que estaba aquí?

A menos que alguien le haya informado a Gloria con antelación.

Sabrina miró a Jennie y preguntó: “¿Fuiste tú? ¿Llamaste a mi madre para que viniera?”.

“¡Fui yo!”. Sean asumió la responsabilidad él mismo. Jennie y Sean habían llegado a un acuerdo de antemano. Una vez que Gloria llegara, él se haría responsable del incidente.

Durante la última semana, Sean había quedado hipnotizado por Jennie; obedecía todas sus órdenes.

“Fui yo quien informó a tu madre y solicitó su presencia aquí. Ella es una persona mayor de la familia, y somos parientes políticos, así que debemos resolver cualquier problema cara a cara. Si se demuestra que estás teniendo una aventura y te atrapamos con las manos en la masa, entonces no tendremos más remedio que pedirle a tu madre que te lleve a casa”.

El hombre fingió indignación. “¿Qué te pasó, Sabbie? ¿Te has… te has vuelto loca de ira? ¡No te preocupes! Está bien, incluso si no podemos estar juntos, te protegeré…”.

Sabrina: “…”.

Estaba tan enojada que prácticamente le salía humo de la parte superior de su cabeza. Levantó la mano para darle una bofetada.

Pero en ese momento irrumpió un hombre vestido con un traje negro. Su aparición sorprendió a los trabajadores del hotel.

Lo primero que dijo el hombre de traje negro tan pronto como irrumpió fue reprender a Sabrina. “¡Eres demasiado ingenua!”.

Luego, no dijo nada más, sino que se dirigió rápidamente hacia el hombre que abrazaba a Sabrina. Con una rápida patada, el hombre voló por los aires. Entonces, el hombre de traje negro se dirigió hacia su víctima de nuevo y le pisó el pecho con dureza. “¡Confiesa! ¡¿Eres el adulador de Lori Gibson?!”.