Castigado por su amor romance Capítulo 1485

"¡¡Gracias, hermano!!".

Sebastian se rio. "Somos hermanos de sangre, no es necesario decir gracias entre los dos".

"Voy a colgar ahora".

"Bien”.

Después de terminar la llamada, Sebastian llamó a Kingston y dijo: "Esto tienes que hacerlo en secreto. Captura a ese hombre sin alertar a Alex y dale suficiente dinero en efectivo antes de enviarlo al extranjero".

"Esto debe ser difícil para usted, Amo Sebastian. El mundo piensa que usted es un asesino despiadado pero ahora está salvando la vida de alguien, el rival amoroso de su mejor amigo nada menos...", respondió Kingston.

Sebastian sonrió con amargura. "¿Qué mal hizo ese hombre para que merezca que lo matemos? Haz lo que te digo y asegúrate de que no vuelva a ver a Jane nunca más".

"¡Sí, Amo Sebastian!".

Sebastian pensó para sí mismo después de colgar: ‘Espero que seas feliz, Alex’.

Mientras tanto, Alex levantó la mirada para encontrar al hombre que ayudaba a Jane a subir el triciclo debajo del puente. El hombre tenía que regresar al trabajo y Jane debía dirigirse al restaurante para lavar los platos. Alex siguió a Jane todo el camino hasta el restaurante y la vio entrar con la mano sosteniendo su barriga.

"Jane, dentro de unos días ya no tendrás que lavar los platos", le susurró Alex. "Ven a casa conmigo y tendrás a todos los sirvientes que quieras mandar. Encontraré una manera de satisfacerte, incluso si pides comer carne de dragón. Te lavaré los pies. Tendré tu cepillo de dientes listo con la pasta de dientes ya puesta. Te despertaré todos los días y te prepararé el desayuno".

Justo cuando estaba hablando, Jane se dio la vuelta justo antes de entrar al restaurante como si lo hubiera escuchado, y por una fracción de segundo, sus ojos se encontraron con los de Alex. Sin embargo, Alex estaba sentado detrás de unas ventanas de cristal negro y era imposible que Jane lo viera.

"Arranca el coche", le ordenó Alex al conductor Andrew, con calma.

"Ese hombre tiene una madre anciana. Tanto Jane como él aman y cuidan a su madre".

"Respetaré a la anciana y la cuidaré por el resto de su vida como si fuera mi propia madre".

"Está bien", dijo Sebastian, antes de explicarle todo el plan a Alex y enseñarle qué hacer para consolar a Jane tan pronto como sucediera.

Alex escuchó atentamente los consejos de Sebastian y le agradecía a su amigo de vez en cuando. "Tal como esperaba de alguien que tiene esposa, Sebastian, ¿cómo se te ocurrieron tantas ideas?".

Justo cuando Alex estaba completamente concentrado en su conversación con Sebastian, una figura apareció frente a su coche.

Alex se congeló instantáneamente. "¡... J…Jane!".